La muerte de un caballo abre el debate sobre el mercado negro de mascotas en internet
Alguien decidió regalar una yegua enferma por Milanuncios; poco después, el animal fallecía tras dos días agonizando en una cuneta de Lleida
30 marzo, 2023 00:00La dramática muerte de una yegua el pasado domingo en Lleida saca a debate el tan típico como desconocido mercado negro de mascotas a través de internet y la “gran irresponsabilidad social” que demuestra este tipo de prácticas.
Y es que la fatal historia de la yegua de Lleida empezó con un anuncio en el conocido portal de Milanuncios, donde una persona la regalaba “por no poder hacerse cargo de ella”, cuenta a Crónica Global la presidenta de la Asociación por la recuperación y rehabilitación de equinos, ARRE, en Alcanó (Lleida), Eva Farran.
Deambulando por Lleida
Según Farran, alguien aceptó el amable regalo del animal que, además de gravemente enfermo, no tenía chip ni ningún tipo de documentación. Sin embargo, el nuevo propietario se dispuso a llevársela el pasado viernes, con la mala suerte de que se escapó del remolque.
Durante varias horas, la yegua anduvo descontrolada por el barrio de La Bordeta, algo que muchos testigos explicaron sin cesar durante todo el día en un sinfín de llamadas a la Guardia Urbana, al Ayuntamiento, a los rurales e incluso al 112.
Dos días en una cuneta
Finalmente, el domingo llegó el aviso a ARRE, lamenta Farran. “Nos desplazamos hasta el lugar con un veterinario para ver si podíamos salvarle pero ya fue tarde”. El animal murió sin que nadie se dignase a acudir a ese margen de la carretera para asistirle.
La protectora denuncia “la mala praxis administrativa”, lamentando que “si nos hubieran avisado antes, les podríamos haber asesorado”.
“Mercado negro en internet”
Sin embargo, además de la inactividad de unos y otros para salvar al animal, el fatal desenlace pone sobre la mesa una práctica que podría resultar ajena a muchas personas. ¿Sabían que es algo muy común regalar un caballo a través de internet?. María Luz Ramírez, concejala de Protección Animal en el Ayuntamiento de El Vendrell (Tarragona), insiste en que este tipo de transacciones es más común de lo que pensamos y, más todavía, cuando se trata de perros cachorros.
Jacky Buisman es una activista holandesa afincada en Calafell que lleva décadas dedicándose al cuidado de los animales y a perseguir, entre otras actividades, este tipo de “regalos, compras y ventas irregulares” en diferentes plataformas. Al igual que Ramírez, con quien ha colaborado en alguna ocasión con el objetivo de garantizar el bienestar animal, asegura que movimientos como este son muy habituales en diferentes portales y con todo tipo de animales.
“Cuestión de educación”
María Luz Ramírez insiste a Crónica Global en la necesidad de empezar a cambiar la percepción social de los animales como “seres sintientes” y no como cosas. Buisman va más allá, y asegura que casos como este son solo la punta del iceberg de una enorme actividad ilícita, no solo ya por parte de particulares, sino de “falsas protectoras” que se interesan, por ejemplo, por “camadas indeseadas”, con las que después “ganan dinero en forma de adopción”.
Esto, insiste, demuestra una gran falta de sensibilidad que, en su opinión “debería tratarse desde el ámbito educativo”. “En mi país sucede esto con la yegua y sale hasta en la televisión”, sentencia. Sin embargo, esta poca empatía, sostiene, no es algo que se detecte solo en los particulares, sino también a nivel de Administración, e incluso entidades autodenominadas animalistas.
Faltan recursos
Pocas dudas tiene la activista de que la nueva ley de Bienestar Animal no hará más que empeorar estas malas prácticas en internet con el endurecimiento de la tenencia de animales en los hogares.
Al ser preguntada por este medio, Buisman reconoce que es muy probable que mucha gente busque desprenderse de las mascotas a través de portales como el mencionado anteriormente. La lástima, reconoce “es que no hay efectivos suficientes para garantizar que se cumpla la ley”. Sea como sea, insiste, este tema “da y dará para escribir muchos libros”.