Fachada del Palau de Justícia, sede del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) y de la Audiencia de Barcelona / EUROPA PRESS

Fachada del Palau de Justícia, sede del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) y de la Audiencia de Barcelona / EUROPA PRESS

Vida

Dos acusados de violación en manada siguen la táctica de Dani Alves: "Fue consentido"

La justicia les acusa de un delito continuado de agresión sexual en Vilanova i la Geltrú, en Barcelona, en verano de 2018

27 marzo, 2023 18:11

Dos de los tres acusados de una violación en 'manada' ocurrida en Vilanova i la Geltrú en verano de 2018 utilizan la misma estrategia que el futbolista Dani Alves: reconocen que mantuvieron relaciones sexuales con la víctima, pero señalan que estas fueron individuales y que estuvieron consentidas. El tercer sospechoso ha negado directamente su participación en estas relaciones. 

Lo han expuesto en su juicio, que se ha celebrado este lunes en la Audiencia de Barcelona y que solamente ha contado con un testigo: el compañero de piso de J.R., uno de los presuntos autores de la violación. Este ha declarado que se encontraba durmiendo, que no oyó nada extraño y que solamente vio a la chica cuando esta se marchaba. La Fiscalía pide 14 años de prisión por un delito continuado de agresión sexual para dos de los individuos y 18 para el restante, al que le añade otro contra la salud pública debido al hallazgo de una caja con cocaína en su domicilio. El procedimiento ha quedado visto para sentencia. 

Se conocieron por Instagram

Uno de los sospechosos, D.V, conoció a la víctima a través de Instagram y comenzó a chatear con ella. Según han declarado los acusados, quedaron con ella sin haberla visto previamente y la fueron a buscar en coche a Barcelona. Posteriormente, la llevaron al piso de uno de ellos en Vilanova i la Geltrú y estuvieron un rato hablando con ella en la sala de estar.

Los acusados alegan que J.R. dijo que se iba a dormir y que la víctima preguntó si podía acostarse con él. Afirman que ambos se fueron a la habitación del presunto agresor y que, una vez allí, mantuvieron relaciones sexuales consentidas. Según J.R., tras estas, la chica le dijo que avisara a otro de los sujetos. El chico en cuestión, A.G., ha explicado que entró en el cuarto y se encontró a la víctima semidesnuda, quien le pidió que tuvieran sexo. El chico narra que se negó por tener pareja y que ella le pidió que llamara al individuo restante.

Declaran que les robó los móviles

El tercer sospechoso, D.A., también ha reconocido haber mantenido relaciones con la víctima pero ha reiterado que fueron consentidas y que solamente se encontraban ellos dos en la habitación. Los tres acusados han declarado que, tras los hechos, la víctima les pidió dinero por haber mantenido relaciones con ellos y que estos se negaron. Relatan que, más tarde, ella les sustrajo los móviles mientras dormían y que se fue a la calle. No obstante, explican que uno de ellos despertó a raíz de escuchar la puerta cerrarse y que, al detectar que le faltaba el teléfono, fue tras la chica y extrajo los dispositivos de su bolso. 

La versión de los supuestos agresores es contraria a la de la víctima, que asegura que estos no le informaron de que iban a un piso y que, al aparcar en la capital del Garraf, solamente accedió a ir con ellos para no quedarse sola en el vehículo. La joven ha declarado que, una vez dentro del domicilio, se duchó y que posteriormente uno de los sospechosos la empujó a una habitación y la obligó a mantener relaciones, a lo que ella se opuso. Después, los otros dos chicos también habrían entrado en la sala y la habrían violado conjuntamente en varias ocasiones.

La defensa expone contradicciones

Los abogados de la defensa han expuesto en el procedimiento lo que consideran que son varias incongruencias en el relato de la víctima: los detalles del orden de las violaciones, las horas, si la luz estaba encendida, si tenía acceso a su móvil o el número de agresiones. También han mostrado ante el tribunal los mensajes de WhatsApp que la víctima envió durante su estancia en la vivienda, en los que no hay registrada ninguna petición de ayuda. La joven ha respondido a estas contradicciones alegando que sus recuerdos son difusos debido a que se encontraba bajo los efectos del alcohol

La chica ha dicho que sí pidió dinero a los supuestos violadores, pero que lo hizo para poder volver a casa. Como estos se negaron, esperó a que se fueran a dormir para hacerse con sus teléfonos y poderlos identificar ante las autoridades. Después de que uno de los jóvenes recuperara los aparatos, la víctima se dirigió a una comisaría de la Policía Local, donde se le tomó declaración y se la acompañó a un hospital. El examen médico que le realizaron los profesionales sanitarios no reveló ninguna herida ni rastro de violencia en su cuerpo.