Los participantes en una 'rave' ilegal desafían a los Mossos: 700 personas se concentran en Sarral

Los Mossos d’Esquadra tratan de controlar desde la noche del viernes una rave que ha congregado a centenares de personas en el bosque de la Font de l'ermita dels Sants Metges del municipio de Sarral, en la comarca de la Conca de Barberà, provincia de Tarragona. Fuentes de la policía autonómica confirman que la fiesta ilegal se desarrolla en una zona de difícil acceso, a la que solo se puede llegar tras caminar durante "dos o tres kilómetros". Aunque desde Mossos d'Esquadra desconocen la cifra concreta de participantes, fuentes del municipio apuntan a que podría haber unos 700 jóvenes. 

La policía catalana ha desplegado un dispositivo para controlar el acceso a la zona, en la que hay aparcados multitud de coches, camiones y caravanas, e impedir así que sigan llegando participantes a la fiesta ilegal. Los controles que han establecido se encuentran en la autopista AP-2 y en otras carreteras de entrada al municipio. 

Dos detenidos

Los Mossos d’Esquadra han desplegado a la unidad ARRO y al servicio de Trànsit, que también está haciendo pruebas de alcoholemia a las personas que abandonan el lugar. Asimismo, han detenido a dos de los participantes, uno de ellos por intentar saltarse uno de estos controles y agredir a un policía golpeándolo con el coche, según confirman a Crónica Global. Les atribuyen un delito de atentado contra los agentes de la autoridad. 

La policía autonómica ha incautado material destinado a la fiesta, especialmente equipos de música. Los Mossos d’Esquadra tienen previsto mantener el control de acceso a la fiesta mientras dure la misma, que se prevé que se alargue durante todo el fin de semana. 

Preocupación por el entorno

Este domingo la fiesta sigue en marcha aunque sin alcanzar las expectativas de los organizadores, que esperaban congregar a unas 7.000 personas en este paraje de la Conca de Barberà. Muchos de ellos se han dado la vuelta al toparse con los controles de los Mossos d'Esquadra, que les impedían acceder a la zona con los vehículos. Otros han optado por aparcar en el pueblo y unirse a la fiesta tras caminar varios kilómetros. Aún así, la policía catalana cree que la rave empieza a deshincharse. 

Por su parte, desde el Ayuntamiento de Sarral se muestran preocupados por los desperfectos que los participantes en la fiesta ilegal puedan causar, dado que la concentración se produce en una zona de viñas y campos agrícolas. La alcaldesa Maria Victoria Cañís se mostraba preocupada, en declaraciones a Rac 1, por los campos de cultivo y por los posibles daños en el entorno natural.