La fecundación masculina se sitúa en mínimos históricos / PEXELS

La fecundación masculina se sitúa en mínimos históricos / PEXELS

Vida

La fecundidad masculina baja más que la femenina y alcanza un mínimo histórico

Un estudio sugiere que un hombre con contrato indefinido tiene el doble de probabilidades de tener un primer hijo

8 febrero, 2023 13:07

La fecundidad masculina en España ha descendido más que la femenina y ha llegado al mínimo de los últimos 50 años. Así lo sugiere un estudio elaborado por el Centro de Estudios Demográficos de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), que apunta a que los hombres se encuentran en el valor mínimo de fecundidad con 1,06 hijos, mientras que la media en las mujeres es de 1,18 hijos.

Del estudio se desprenden tres conclusiones. Por un lado, que la fecundidad en el siglo XXI muestra un mayor descenso entre los hombres; que la razón de esta diferencia se encuentra en el desequilibrio de efectivos entre sexos, y que entre los hombres no es el nivel de instrucción el que determina las diferencias en la fecundidad, sino el acceso al mercado laboral.

Acceso al mercado laboral

Entre los hombres, "el acceso al mercado laboral es el factor que determina las diferencias en la fecundidad, en lugar del nivel de instrucción, como ocurre entre las mujeres", asegira el investigador del centro y profesor de sociología a cargo del estudio, Pau Miret.

Cuanta más vinculación con el trabajo remunerado, mayor es la fecundidad masculina. Dicho de otra manera, las dificultades de inserción en el mercado laboral se saldan como exclusión de la reproducción. Así, según el estudio, un hombre con contrato indefinido tiene el doble de probabilidad de tener un primer hijo.

Buscan parejas más jóvenes

"Se mantiene  el modelo en el que los potenciales padres buscan parejas en mujeres dos o tres años más jóvenes, que son menos a causa de la caída de la natalidad de la segunda mitad de los 70", añade el estudio.

La fecundidad en España ha caído de los 2,8 hijos e hijas por mujer en 1976 a los 1,1 en 1998, lo que ha supuesto un fenómeno demográfico "rápido, intenso y relevante que ha recibido mucha atención durante los últimos años", pero que hasta ahora "no había contemplado la perspectiva masculina", concluye el trabajo.