Barcos de recreo amarrados en el puerto de Maó, Menorca / EFE

Barcos de recreo amarrados en el puerto de Maó, Menorca / EFE

Vida

Las ventas de barcos reflotan tras el Covid y la crisis de microchips

El creciente interés por la náutica tras la pandemia impulsa las matriculaciones de embarcaciones, mientras que las de automóviles siguen por debajo de los niveles de 2019

5 febrero, 2023 00:00

El sector náutico sale a flote tras el revés del Covid y de la crisis de los microchips. A diferencia de la industria de la automoción, que continúa languideciendo por desafíos similares, el negocio de las embarcaciones vuelve a registrar cifras de ventas similares a las prepandemia.

Fuentes del sector del mar afirman que las reservas de barcos ya han vuelto a la normalidad, aunque ello no quede reflejado en los datos del cierre de 2022 por el decalaje entre la compra y la entrega de las naves. "La matriculación se registra cuando tienes el barco, pero cuando lo compras, tardan dos años en dártelo", explica Luis Conde, presidente del Salón Náutico de Barcelona.

Luis Conde, presidente del Salón Náutico de Barcelona y dueño del puerto de Palamós / FIRA

Luis Conde, presidente del Salón Náutico de Barcelona y dueño del puerto de Palamós / FIRA

Esperas de hasta tres años

"Cuando acabó el confinamiento, todo el mundo quería comprar un barco, aunque no podías viajar", recuerda el también dueño del puerto de Palamós, que ultima su macroreforma. Por ello justifica que se haya producido descenso de matriculaciones de 2022 aún habiéndose celebrado un Salón Náutico "extraordinario" en la edición del 60 aniversario.

El empresario destaca que buena parte del pico de ventas tras la pandemia se reflejará a lo largo de este 2023. A los largos plazos de manufactura en los astilleros, se añaden los problemas de suministro de microchips, que han retrasado el periodo de entrega: los compradores de barcos han tenido que esperar hasta tres años para surcar los mares.

Barcos de recreo amarrados en el puerto de Maó, Menorca / EFE

Barcos de recreo amarrados en el puerto de Maó, Menorca / EFE

Las ventas remontan un 31%

El creciente interés marino también se ha visto impulsado por las nuevas técnicas y la innovación en el sector, que permiten que la navegación "sea más amable". Según Conde, las tecnologías que se equipan actualmente "facilitarán atracar" o "controlar los cambios de tiempo", lo que democratizará esta actividad que antes estaba al alcance de pocos. A ello contribuirán también nuevas plataformas virtuales como el Airbnb de los barcos.

La remontada del sector llega después del hundimiento de la pandemia, que provocó que en 2022 se registrara una cifra de ventas demoledora: solo se matricularon 5.847 embarcaciones en España, un 15% menos que en el año anterior, según datos de la Dirección General de la Marina Mercante, aunque en diciembre --un mes tradicionalmente malo-- ya se percibió una mejoría con un crecimiento interanual del 31%.

Barcos de recreo amarrados en el puerto de Maó, Menorca / EFE

Barcos de recreo amarrados en el puerto de Maó, Menorca / EFE

Se recupera antes que la automoción

El buen rumbo de la industria náutica contrasta con la de la automoción, que continúa sufriendo la crisis de microchips, los cuellos de botella del transporte, la incertidumbre por las políticas medioambientales y una demanda volátil. Las matriculaciones de coches repuntaron un 51% en enero con respecto a hace un año, pero todavía se mantienen un 26% por debajo de los registros prepandemia, según datos de Anfac, Faconauto y Ganvam.

En Barcelona, la náutica ha recibido el revulsivo de la celebración de la Copa América de 2024. El ayuntamiento ha anunciado un plan de 2,5 millones de euros para comprar barcos de vela, lanchas y material para así acercar los deportes de vela a las escuelas y "potenciar que Barcelona sea un referente mundial de los deportes de mar".