La empresa buitre de las VPO de Esplugues cobró las fianzas: "No sabemos dónde está nuestro dinero"
El ayuntamiento confirma que los depósitos para formalizar los contratos no entraron en las arcas municipales, como marcan las bases del concurso; la compañía amenaza con los tribunales
25 enero, 2023 21:40A finales de diciembre de 2022 estalló la guerra entre 60 familias de tres edificios de viviendas sociales de Esplugues de Llobregat y la empresa explotadora Visoren, a propósito de deficiencias en el mantenimiento y cobros abusivos que la concesionaria intenta cobrar a los moradores de las fincas --con carácter retroactivo-- en concepto de agua caliente y calefacción. Hoy se suma una nueva incógnita: ¿dónde fueron a parar las fianzas de estos contratos?.
Una investigación encabezada por Crónica Global sacó a la luz el pasado 13 de enero que este problema se repite en una decena de municipios catalanes y dos de Asturias. Concretamente, Bigues i Riells, Calaf, Canet de Mar, Cunit, Esplugues de Llobregat, Palafolls,Sant Fost de Campsentelles, Tiana, Avilés y Oviedo (Asturias). Hoy, una nueva incógnita incrementa las sospechas sobre la gestión de la concesionaria de estos pisos sociales. ¿Dónde está el dinero de las fianzas de estos alquileres sociales?.
El Ayuntamiento de Esplugues mueve ficha
El Ayuntamiento de Esplugues de Llobregat (Barcelona) hizo público este lunes un decreto de alcaldía por el cual ordena a Visoren paralizar el cobro de los importes que reclama a los vecinos por la regularización de tarifas de agua caliente y calefacción. Cantidades que, en algunos casos, alcanzan los 3.000 euros y que la empresa pretende cobrar en cuatro plazos, el primero de ellos girado a cada vecino el pasado 16 de diciembre.
Ante la rebelión de los inquilinos y medios de comunicación que hicieron público este caso, el Ayuntamiento de Esplugues se reunió con la concesionaria, solicitando el aplazamiento de estas cuotas hasta que los servicios jurídicos municipales determinen si Visoren tiene derecho a exigirlos. La intención del consistorio es paralizar los cobros de manera cautelar hasta que la licitadora demuestre y justifique mediante documentación, en base a qué se exige estas cantidades a cada inquilino y si las tarifas aplicadas se ajustan a lo que marca la ley y si tiene derecho a exigir tales cantidades con carácter retroactivo.
Caso omiso
A pesar de los intentos por parte del ayuntamiento de paralizar estos pagos, Visoren giró los recibos el pasado 16 de enero --que muchos vecinos devolvieron--. Según declaraciones de la concesionaria Visoren a Crónica Global, en ningún caso puede asumir el incremento del precio del gas derivado de la guerra de Ucrania por lo que, muy a su pesar, deben exigir esta regularización que, por contrato, se debería haber hecho de forma anual desde el momento de la concesión y que nunca se ha realizado hasta diciembre de 2022. Según los vecinos, "porque hasta ahora, los precios marcados por contrato eran más suculentos que los resultantes en caso de revisar en base al IPC".
Ahora, ante el caso omiso de la empresa a paralizar estos cobros, el Ayuntamiento ha procedido a firmar un decreto de alcaldía por el cual, la desobediencia de Visoren podría conllevar importantes sanciones económicas.
Incumplimiento de las bases
Según las bases del concurso de estas viviendas destinadas a alquiler social, a las cuales ha tenido acceso este medio, los arrendatarios debían depositar "dos mensualidades de la renta en la caja del Ayuntamiento de Esplugues". En principio, todo correcto.
A raíz de todo lo vivido durante las últimas semanas, algunos arrendatarios han decidido rescindir el contrato con Visoren y, para sorpresa de los moradores de las fincas, la empresa les ha notificado por escrito que descontará de las fianzas los importes adeudados. Entonces, "¿dónde está ese dinero?, ¿se han depositado estos importes en el Icasol?, ¿puede, en caso afirmativo, la empresa descontar esas cantidades de un dinero depositado en un organismo público?", se preguntaban algunos afectados este miércoles en declaraciones a Crónica Global que, tras varias comprobaciones, ha sabido que estas cantidades --a pesar de lo que marcan las bases--, nunca se depositaron en una cuenta del Ayuntamiento, sino en una del BBVA, cuyo beneficiario es Visoren.
El caso llega al pleno
Ante el malestar y la incógnita de los vecinos por desconocer si estas cantidades fueron depositadas tal como marca la ley, este medio ha trasladado la pregunta al Ayuntamiento y a la oposición que, la ha formulado en el pleno de esta misma tarde del miércoles 25 de enero el grupo del PP. Concretamente, Marchos Sánchez Siles, del Partido Popular, ha preguntado si estas fianzas se depositaron en una cuenta del Ayuntamiento, tal como se ordena en las bases. La respuesta, tal como muchos vecinos se temían:
"Estas fianzas, que nos consten, no hay una relación con el Ayuntamiento. Se depositaron a Visoren y quedaron en Visoren. Me imagino que en este caso, en ese momento, por alguna vía se debió acordar que cayesen en manos de Visoren", ha respondido el consistorio. Al término de este reportaje, y pese a varios intentos, Crónica Global no ha conseguido una respuesta por parte de Visoren de si estos pagos se depositaron en su momento en el Incasòl.
Visoren amenaza con los tribunales
Por ahora, la empresa se ha limitado a remitir una carta al consistorio en la que amenaza con ir a los tribunales. En la misiva, la compañía exige al teniente de alcalde Eduard Sanz que rectifique sus declaraciones a la prensa sobre la crisis de la vivienda social en el municipio.
En particular, la firma asegura que antes del 18 de enero, el ayuntamiento jamás le manifestó ningún problema con este tema y que tampoco ha iniciado ningún expediente para finalizar la concesión. "Nos reservamos el derecho a formular contra usted y contra quien corresponda las acciones legales procedentes para obtener la compensación de los perjuicios ocasionados por el hecho de que se hayan difundido públicamente las manifestaciones improcedentes e inciertas a las que hacemos referencia", reza la amenaza de Visoren dirigida a Sanz.