Los psicólogos clínicos se unen a la huelga de médicos del 25 y 26 de enero

La Asociación Catalana de Psicólogos Clínicos y Residentes (ACAPIR) ha anunciado que también se unirá a la huelga convocada por el sindicato de médicos prevista para los días 25 y 26 de enero. La organización ha denunciado que los profesionales de la salud mental también sufren las consecuencias de la sobrecarga de trabajo, las listas de espera y una falta de recursos "que se ha acentuado en los últimos años".

Así, atribuyen la situación actual del sistema a una serie de problemas estructurales resultantes de una falta de interés y una "capacidad para la planificación efectiva de los recursos sanitarios necesarios". Asimismo, insisten en que la salud mental debe dejar de considerarse "de segunda" y que su calidad debe garantizarse a través de la puesta en marcha de medidas reales que ayuden a revertir una situación  que tachan de "insostenible".

Déficit de especialistas

En este sentido, reclaman una mejor planificación de los recursos dirigidos a la atención psicológica de la población a corto, medio y largo plazo, así como un aumento de las plazas PIR --Psicólogos Internos Residentes-- hasta llegar a duplicar las actuales con el fin de cubrir el actual déficit de especialistas que sufren.

También reivindican poder ofrecer visitas de seguimiento de una duración de al menos 35 minutos, frente a los 30 minutos actuales, y con una frecuencia de dos semanas como mínimo. Y es que en estos momentos, la atención media que recibe un paciente es de una sesión de 30 minutos cada dos meses, lo que provoca que algunos pacientes lleguen a la consulta con diagnósticos graves.

No obtienen respuesta por parte de la administración

La asociación advierte de que estas reivindicaciones no son nuevas y que a pesar de llevar tiempo reclamándolas, no han obtenido respuesta por parte de la administración. Algo que ha provocado que  la situación empeore de manera progresiva, "volviéndose cada vez más difícil de sostener".

Por último, la organización ha pedido que se transmita a la sociedad "expectativas coherentes" de acuerdo con los recursos actuales disponible, "dejando de lado los mensajes propagandísticos sobre la salud mental". De lo contrario, apuntan, "continuará generándose una demanda dificilmente asumible sin el refuerzo de especialistas".