Vandalizan los vehículos de la Guardia Urbana en el Raval

Individuos desconocidos están vandalizando los vehículos policiales y privados de la Guardia Urbana de Barcelona en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona. Los episodios son tan graves que CSIF ha denunciado ante la Inspección de Trabajo estas lagunas de seguridad, concentradas en torno a la nueva comisaría del distrito, abierta hace apenas dos meses. 

Según el escrito al que ha accedido este medio, los problemas se concentran en las reservas de vehículos o estacionamientos situados junto a la nueva sede policial en las calles Sant Oleguer y avenida Drassanes. El sindicato, mayoritario en la Administración pública, denuncia "actos vandálicos y desperfectos". Éstos se centrarían en los vehículos policiales, sí, pero también los coches de los agentes. 

Un incendio y destrozos

Como ha explicado este medio, esta misma semana se ha producido un incendio junto a estas zonas acotadas para dejar los automóviles. Solo la "rápida actuación" de uno de los efectivos policiales evitó daños a la motocicleta de uno de los funcionarios. 

Pero es que hay más, porque la Urbana detuvo ayer a un individuo por causar daños a los coches. El hombre había roto el cristal de una de las unidades, como muestra la fotografía que ilustra este artículo. Desde CSIF advierten que la colocación de contenedores de recogida de residuos junto al nuevo equipamiento agrava la sensación de inseguridad. 

Sin agua caliente

Dentro de la instalación de nuevo cuño, también hay deficiencias. Según la plataforma, no hay agua caliente en los grifos lavamanos y el agua sale tibia "o directamente fría" en las duchas. También hay inodoros clausurados por mal funcionamiento; falta de calefacción en vestuarios y zonas de descanso, lo que obliga "a usar estufas para calentarse"; salidas de aire frío y sellado deficiente de las ventanas que agrava el "estrés térmico"  y corrientes de aire por "deficiente aislamiento". 

Todo ello ha llevado CSIF a Inspección de Trabajo por cuanto la agrupación cree que perjudica la salud de los agentes. "Es inexplicable que en una comisaría nueva que ha costado millones de euros haya estos problemas. Jefatura debería resolverlos", ha valorado Eugenio Zambrano, portavoz de Administración pública del sindicato. "Se está poniendo en riesgo a 500 agentes", agrega. 

Cinco millones

En efecto y como explicó Metrópoli, la nueva sede policial ha costado cerca de 4,8 millones de euros. El edificio no es de titularidad municipal, sino del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) heredado del extinto Consejo Comarcal del Barcelonès. 

A esa cifra hay que añadirlo otros 1,2 millones gastados en rehabilitar el inmueble. Se inauguró el pasado 8 de noviembre.