El triángulo de los carteristas del metro: los vigilantes alertan de una oleada de hurtos

Los carteristas han encontrado un filón en las principales líneas de metro de Barcelona. Los vigilantes de seguridad alertan de que “los multirreinicdentes y multiconocidos”, campan a sus anchas en el triángulo de las líneas 1, 3 y 4, que atraviesan algunas de las zonas más turísticas de la Ciudad Condal. También tienen presencia en la línea 2. 

Se ceban especialmente con los turistas y “van a por los móviles”, expresa Sergio Sánchez, portavoz de ADN Sindical. Con este panorama, los vigilantes del metro han acudido al sindicato para trasladar su preocupación por el repunte de hurtos en el subterráneo durante esta Navidad.

Piden el apoyo de Mossos

“Son jóvenes que cometen robos con violencia y fuerza. Aunque son detenidos por los cuerpos de seguridad, salen a los dos días”, expresa uno de los trabajadores que los sufre. Nada más abandonar el calabozo, añade la misma fuente, vuelven a las andadas. “Gracias a los vigilantes se les detiene de nuevo, pero si Mossos d'Esquadra y vigilantes trabajaran juntos en las estaciones céntricas, las más conflictivas, el escenario cambiaría".

Estos 30 o 40 ladrones multirreincidentes, conocidos por el personal de seguridad del metropolitano, han tomado como medio para cometer robos las líneas 1, 3 y 4, principalmente, que les permiten circular entre Drassanes y el Paralelo, pasando por el paseo de Gracia hasta la Vila Olímpica.

Robo de móviles

El último de los sucesos se produjo precisamente en la estación de la Vila Olímpica sobre las seis de la mañana del martes. Dos jóvenes, ladrones multirreincidentes, fueron detenidos por sustraer móviles a los usuarios de la línea 4. Según uno de los vigilantes de seguridad, presente durante la detención, los jóvenes ya habían sido arrestados dos días antes por hechos similares y acaban de salir en libertad.

Desde el sindicato AND Sindical denuncian que los trabajadores de la seguridad privada se enfrentan a una oleada de hurtos en un escenario en el que faltan trabajadores y solicitan el apoyo de la policía.