El Hospital de Martorell, donde murió un paciente esperando un box de urgencias en diciembre, tiene un 75% menos de médicos durante el día, y un 66% menos de dotación por la noche. Son las cifras que aporta el comité de empresa, que ha roto hoy el silencio para denunciar el "caos" del centro sanitario público.
En un comunicado, la representación de los trabajadores ha alertado de que el servicio de urgencias "tuvo ayer un solo médico cuando la dotación mínima es de cuatro durante el día y tres durante el turno de noche". Según los sindicatos, la "dirección del hospital es conocedora de esta situación y de tantas otras". Pese a que gerencia lo conoce, persiste el "desamparo" de los sanitarios, que subrayan el "caos" en el que se ha sumido la ciudad asistencial.
Presidente: "Que se entere la ciudadanía"
En conversación con este medio, Diego López, presidente del comité de empresa, ha explicado que la falta de facultativos se debe a "las vacaciones y a que la dirección ha sido incapaz de cubrirlas con nuevas contrataciones". Ello provoca una falta de manos en el área de urgencias, que se encuentra bajo saturación permanente.
El problema se agudizó ayer, cuando "fue un día crítico" para la institución asistencial. "Queremos que la ciudadanía lo sepa, porque si tienen que acudir al hospital y lo ven colapsado, descargan con el personal, pero no es nuestra culpa, se debe a una mala planificación y gestión de la gerencia".
Una muerte en urgencias
Las quejas de los médicos llegan dos semanas después que el Hospital de Martorell encajara la muerte de un paciente por fallo cardíaco en urgencias cuando llevaba dos horas esperando un box por falta de espacio. Lo avanzó este medio, aunque el complejo médico aseguró que no hay indicios de mala praxis médica.
Los trabajadores, por contra, aseguraron que la situación de esperas en urgencias por falta de espacio "se repite a menudo", por lo que el trágico fallecimiento tiene vínculos con la gestión del equipamiento.
Denuncia a Fiscalía
La familia de la víctima también ha establecido una conexión entre el óbito y la gestión del hospital, que dirige el doctor Jordi Trelis desde verano. Sostienen que su allegado "murió sin monitorización pese a que su electrocardiograma salió alterado y tenía antecedentes de desvanecimiento".
Por su parte, la Asociación El Defensor del Paciente ha remitido el caso a la Fiscalía Superior de Cataluña por si hubiera mimbres de delito en el exitus.