Los Mossos expedientan a tres agentes que destaparon el cobro de horas no trabajadas

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de La Bisbal d’Empordà (Girona) ha citado a declarar el próximo 1 de diciembre al sargento jefe de la Unidad de Investigación de los Mossos d’Esquadra de la comisaría de la citada localidad después de que tres agentes destaparan el cobro de horas que en realidad nunca trabajaron, una denuncia que según las fuentes consultadas les ha costado represalias.

Los tres agentes denunciantes llevaron a los tribunales los cuadrantes en los que se plasmaban los turnos de los agentes de la unidad, y que presuntamente fueron falseados a petición del sargento. Fuentes conocedoras del caso aseguran que en el peor momento de la pandemia, cuando los Mossos d’Esquadra y el resto de trabajadores esenciales doblaban turnos, el sargento investigado presuntamente ordenó a sus subordinados que no acudieran a sus puestos de trabajo entre dos y tres días por semana “para evitar posibles contagios”.

Firmaron días de fiesta como trabajados

Fuentes conocedoras del caso han explicado a Crónica Global que de los 20 agentes, aproximadamente, que componen la unidad, se beneficiaron de estos días de fiesta unos 15, aquellos que estaban operativos. En aquel momento, los agentes ya manifestaron su preocupación al respecto, aseverando que si no justificaban debidamente esos días de libranza su nómina se vería mermada. “Ya lo solucionaremos”, les respondió el sargento, aseguran las voces consultadas.

Agentes de los Mossos d'Esquadra / MOSSOS

Los agentes creyeron que la medida adoptada por el sargento se enmarcaba en un protocolo establecido desde la cúpula del cuerpo policial o que incluso estaba pautada desde la Generalitat de Cataluña para evitar la propagación del virus. Por eso, expresan fuentes cercanas, los agentes rellenaron como días trabajados los de libranza, los firmaron y los entregaron en Administración para el cobro de las nóminas. “Todos los días que se habían cogido libres los rellenaron como trabajados, siguiendo las órdenes del sargento, de forma que cobraron su sueldo normal”.

La DAI le dio carpetazo

Cuando los agentes que se beneficiaron de la medida tuvieron conocimiento de que podrían haber incurrido en una irregularidad lo pusieron en conocimiento de la División de Asuntos Internos (DAI) de los Mossos d’Esquadra, que citó al sargento para tomarle declaración. “La DAI recibió varios mensajes anónimos y decidió tomar declaración al sargento, que reconoció que les había dado fiesta a los agentes”.

Según las voces consultadas, la DAI tuvo en su poder los dos cuadrantes de horarios: el oficial, en el que constaban los turnos que deberían haber trabajado los agentes, que fue el utilizado para gestionar el cobro de las nóminas, y el que solo tenía la unidad, en el que figuraban las fiestas de los agentes y que el sargento aseguró que se trataba de un borrador. Sin embargo, inciden las mismas fuentes, comprobar que los mossos no habían estado en sus puestos de trabajo era tan sencillo como “revisar los perfiles de trabajo y el acceso a los ordenadores para constatar que en esos días de fiesta ninguno de ellos se conectó”.

Percibieron un mayor salario del correspondido

Ante la pasividad de la DAI, que según las voces consultadas no expedientó al sargento ni tomó ninguna medida al respecto de las posibles irregularidades, tres de los agentes que se beneficiaron de los días libres decidieron poner en conocimiento del juzgado lo que había sucedido en la unidad, a espaldas del resto de la comisaría.

Según recoge el auto de la Audiencia Provincial de Girona, al que ha tenido acceso este medio, los denunciantes sostienen la existencia de dos cuadrantes de horas, siendo “la hoja de horas mensual” la que refleja las horas trabajadas y que serviría de base “para la elaboración de las nóminas y el cobro del trabajo efectivamente realizado”. Estas hojas eran firmadas por los agentes y por el sargento. Sin embargo, sostienen que en marzo y abril de 2020, a petición del superior, “se habrían consignado como trabajadas horas que no lo habían sido”, de forma que finalmente los agentes habrían percibido un mayor salario del que les hubiera correspondido.

Los agentes, expedientados

Por estos hechos, el Juzgado de Instrucción 3 de La Bisbal abrió una investigación el 17 de diciembre de 2021, que el juez archivó poco después, el 25 de febrero de 2022. Sin embargo, la Audiencia de Girona ordenó reabrir el caso y una nueva jueza ha llamado a declarar el 1 de diciembre tanto al sargento --que ha solicitado un abogado de la Generalitat, pese a que esta, de demostrarse, sería una parte afectada-- como de un caporal que tenía conocimiento de los cuadrantes pero que no comunicó lo que había sucedido en la unidad.

Las fuentes consultadas denuncian que los agentes que destaparon las presuntas irregularidades --algunos cuentan con más de 25 años de antigüedad en el cuerpo-- nunca habían sido expedientados. Desde que interpusieron la denuncia, sin embargo, todos ellos tienen un expediente abierto por diversas cuestiones y dos de ellos han sido apartados de la comisaría de La Bisbal d'Empordà como medida cautelar. El que sigue en su puesto de trabajo es el sargento, que tendrá que exlicar por qué supuestamente ordenó falsear los cuadrantes y que, de demostrarse, podría haber incurrido en un delito de falsedad de documento oficial.