Una veintena de alumnos, expulsados de un tren por mal comportamiento
Un grupo de estudiantes del colegio Vilademàger de La Llacuna se dirigían de colonias hacia León, pero se tuvieron que bajar del convoy a medio camino por las quejas del resto de pasajeros
26 octubre, 2022 10:36Una veintena de alumnos de la escuela Vilademàger en La Llacuna (Barcelona) han sido expulsados de un tren de larga distancia de Renfe por mal comportamiento. Los estudiantes, de quinto y sexto de primaria, se dirigían el pasado lunes de colonias hacia León, pero no llegaron según el plan previsto.
En Palencia, y tras varios avisos, el revisor les obligó a bajar del convoy porque hacían demasiado ruido. Al parecer, los menores daban golpes y se bajaban la mascarilla constantemente --obligatoria todavía en el transporte público--, lo que molestaba al resto de pasajeros.
Los padres, indignados
Lo ocurrido ha indignado a los padres, que aseguran que el interventor sólo les llamó la atención una vez. Consideran desmesurado que los hayan expulsado: “Tuvieron un aviso y, al cabo de hora y media, cuando llegaron a Palencia, les estaban esperando, sin que los profesores lo supiesen”, explica una de las madres, Anna Gàmez, en declaraciones en TV3.
Las familias están cabreadas por el impacto que supuso para sus hijos encontrarse a la policía. “Son niños de 10 y 11 años y no creo que hayan hecho nada tan grave como para tomar esta medida. Además, el impacto que crea en ellos, de salir del vagón y encontrarse a la policía sin saber qué han hecho”, dice la madre de un menor de sexto de primaria, Sandra Julià.
Un bus a León
Una vez fuera del tren, Renfe puso a disposición del grupo un autobús hasta León, donde los estudiantes podrían disfrutar de su viaje. Sin embargo, la solución no satisface ni a familias ni a la dirección de la escuela, que se plantean denunciar a la empresa ferroviaria.
Por ahora, la directora del colegio, Alba Saumell, está recabando información para saber qué ha pasado y si se trata de un mal comportamiento de los menores en el transporte público o si son víctimas de una injusticia.
El interventor tiene potestad
Desde la compañía, en cambio, se defienden y aseguran que el interventor tiene potestad para echar a los pasajeros que estén molestando al resto. “Se bajan a 22 niños y dos monitores en Palencia por causar molestias e incomodar al resto de viajeros que se quejan reiteradamente de su actitud. Se habla con los monitores para que reconozcan su incívico comportamiento haciendo caso omiso a las reiteradas advertencias y avisos. Viajan en coche cinco y seis de Barcelona a León. Asimismo, viajan sin la perceptiva mascarilla”, aseguraba el empleado en una comunicación interna.
Aun así, la compañía revisará el protocolo para situaciones como ésta en que los usuarios sean menores e investigará lo ocurrido.