Amarouch Azbir, el activista musulmán detenido el pasado martes junto a Mohamed Said Badaoui, ha quedado en libertad tras declarar durante siete horas en el Juzgado de Instucción 5 de Vilanova i la Geltrú, en funciones de guardia.
Tras escuchar su testimonio, el juez ha denegado su internamiento en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barcelona aunque le ha impuesto, como medida cautelar, su comparecencia tres veces por semana, y siempre que le sea requerido, en el juzgado.
Badaoui será expulsado
Azbir fue detenido el pasado martes 18 de octubre por su presunta radicalización. Junto a él, la Policía Nacional detuvo también al activista Mohamed Said Badaoui, para quien el juzgado de instrucción de Reus (Tarragona) acordó el sábado su ingreso en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barcelona, a la espera de que se ejecute su expulsión del país.
Hace dos meses, después de que los activistas Amarouch Azbir y Mohamed Said Badaoui --que llevan 20 y 30 años residiendo en España respectivamente-- solicitaran la nacionalidad, se les abrió un expediente de expulsión alegando una supuesta radicalidad ideológica.
Amenaza para la seguridad nacional
Badaoui, presidente de la Asociación por la defensa de los derechos de la comunidad musulmana (Adedcom) de Reus, y Azbir, presidente de la mezquita Al Furkan de Vilanova i la Geltrù, fueron acusado de practicar y difundir el salafismo radical en sus discursos.
Apoyándose en esta información, la Audiencia Nacional expresó el pasado jueves, dos días después de su detención, que ambos suponían una amenaza para la seguridad nacional y para la relación entre España y otros países.