Los papeles del 'caso guardería' de Vall d'Hebron: de una denuncia sindical al cierre

El caso guardería del Hospital Vall d'Hebron podría no ser tal. La ludoteca que ha clausurado el Ayuntamiento de Barcelona, por enfado de los 3.000 sanitarios que trabajan en el mayor complejo médico de la región, cuenta con licencia desde el 9 de agosto de 2022. Y, también, con la certificación ECA, avisan los médicos, enfermeros y TCAE cuyos hijos han resultado afectados por el cierre, que aportan documentos para demostrarlo. 

La comunicación reglada de actividad del Hospital Vall d'Hebron / CG

En efecto, el espacio infantil que ayuda a compaginar la actividad sanitaria con el cuidado infantil es conocida por el ayuntamiento. Lo es desde que el pasado mes, la Asociación Escola Bressol Hospital Vall d'Hebron comunicó la actividad a la Administración local, lo que quita argumentos para su precinto municipal. De hecho, la entidad aportó la documentación requerida, incluido el proyecto técnico y la certificación de la ECA. La actividad quedó legalizada, salvo subsanación de defectos, explican las familias afectadas, pues se trata de una actividad que no requiere permiso previo, sino esta comunicación reglamentada. 

Defectos menores

Hay más. Según el informe técnico municipal que justifica el cierre, hay defectos de forma que obliga a "dejar sin efecto" la comunicación anterior. Pero en ningún caso comprometen la "seguridad" de los niños, como indicaron ayer concejales del gobierno municipal cuando se les preguntó por la cuestión. El expediente del caso 07-2022-0145 indica que los estatutos de la asociación deben cambiar, porque en los mismos se cita que en la ludoteca se desempeña actividad de guardería, cuando es solo una ludoteca que da servicio a la plantilla. 

Los dos defectos de la licencia de la ludoteca de Vall d'Hebron: la tercera es estatutaria / CG

Cita, concretamente, los artículos 2 y 4, pues colisionan con la llave urbanística del Hospital madre. Asimismo, los técnicos citan dos puntos más que se deben subsanar. El patio exterior "no se puede ocupar", pues se trata de un "espacio interior" del centro sanitario y hay que desmontar el váter exterior porque computa como "ocupación" del espacio. Todo ello tiene 15 días para corregirse. 

"Exceso de celo"

Los padres y madres consultados por este medio, trabajadores del mayor hospital catalán, denuncian que "todo ello son mimbres para que reabra el centro", pues sus retoños "se han quedado sin espacio mientras ellos trabajan". Detectan "exceso de celo municipal", ya que los defectos en el comunicado de actividad "se pueden subsanar en quince días". Por ello, reclaman la reapertura de la instalación infantil y recuerdan que "su conciliación va en ello". 

Su demanda la apoyó ayer Satse, sindicato mayoritario en la enfermería, que recordó que el servicio es "histórico" en el Hospital Vall d'Hebron, y que se trata de un "servicio esencial". En este sentido, la plataforma recordó que "el curso ya ha empezado", por lo que es "complicado encontrar plaza" en la red pública. Por lo pronto, la clausura se ha concretado en "personal cambiando turnos para poder cuidar a sus hijos". 

De "sin licencia" a "cierre por "obras"

Sea como fuere, el ayuntamiento ha suavizado su postura con este conflicto en las últimas horas. Inicialmente, el Ejecutivo local aseguró que la ludoteca de Vall d'Hebron no contaba con licencia. Según el bipartito, se cerró el centro "tras diversos requerimientos" municipales para hacerlo.

El tuit inicial del Ayuntamiento de Barcelona / Cedida

Ayer, Rosa Alarcón, edil del distrito de Horta-Guinardó, matizó la postura y aseguró que el centro estaba pendiente de unas "obras para la seguridad de los niños" para poder operar como lleva haciendo desde hace décadas. 

De denuncia sindical a caso judicial

Cabe recordar que el caso guardería de Vall d'Hebron emana de un desacuerdo sindical en la ciudad sanitaria. La riña en la parte social provocó una denuncia contra un servicio histórico para los trabajadores. De hecho, la dirección del centro lo cedió a una asociación de empleados en 2013, como explicó este medio. Hasta el pulso por la representatividad, en la que la ludoteca sirvió como arma arrojadiza. 

Sea como fuere, el desacuerdo ha derivado en un proceso judicial después de que una queja llegara a los tribunales, avanzó The Objective. Como detalló Crónica Global, el juez ha citado a varias personas, incluido al doctor Albert Salazar, gerente del complejo médico. El caso por parte de la acusación lo defiende el prestigio abogado Miguel Durán. Otras fuentes judiciales aseguran que el contencioso tiene carácter administrativo, y no penal, aunque ello se dirimirá en sede judicial.