Cataluña ya tiene otra cartera de infraestructuras fantasma. Los cinco hospitales satélite para hacer frente al Covid que el Govern presentó y construyó en tiempo récord en las primeras olas del coronavirus están "infrautilizados" o semicerrados, según el caso. Y eso que costaron casi 66 millones de euros públicos. Solo Can Ruti utiliza el suyo de forma intensiva.
Es lo que se desprende de la información sindical aportada por Metges de Catalunya a este medio, que ha visitado cuatro de los cinco anexos satélite que se elevaron en cuatro meses en 2021, cuando el coronavirus era aún un problema de primer orden para el sistema sanitario autonómico. Los facultativos apuntan que la decisión fue poco planificada y que deberá ser adaptada, pues el ladrillo por el que apostó la Consejería de Salud se ha vuelto excesivo.
Querían ser "polivalentes"...
Los satélites se construyeron junto a los hospitales de Bellvitge de L'Hospitalet de Llobregat, Pere Virgili (para servir a Vall d'Hebron) de Barcelona, Arnau de Vilanova de Lleida, Germans Trias i Pujol --Can Ruti-- de Badalona y Moisès Broggi de Sant Joan Despí. En su momento, el Departamento de Salud, que dirigía Alba Vergés (ERC), defendió que la inversión era "reversible": serviría para luchar contra el Covid, sí, pero también para "otros usos", como "laboratorios, hospitales de día o centros de investigación".
Salud diseñó los nuevos centros sanitarios junto al despacho de arquitectos especializado PMMT y los licitó. Se llevaron los encargos públicos la UTE Copisa-SA Suris (Bellvitge, 13,45 millones); Acsa-Bosch Pascual-Sogesa (Can Ruti, 13,93 millones); Constructora d'Aro (Arnau de Vilanova, 12,58 millones); Rubau-Dominion Industry (Broggi, 11,91 millones) y Constructora de Calaf-Cimelsa-Serveis i Obres (Pere Virgili, 13,89 millones). Se inauguraron a principios de 2021.
...pero están semivacíos
Esa inversión pública innovadora ha funcionado a medio gas. De los cinco hospitales satélite, solo uno se utiliza como apoyo para tratar a pacientes con Covid: el de Can Ruti. En el hospital de Badalona se ha adecuado una segunda unidad de cuidados intensivos (UCI), pues la inicial era "muy pequeña", indican fuentes sindicales. Asimismo, se ha instalado el hospital de día, la vacunación contra el patógeno y las pruebas de detección del virus.
El resto de centros sanitarios yacen en el semiolvido. En Bellvitge, Satse, sindicato principal de enfermería, avisó hace unas semanas que el anexo supone un "despilfarro y una vergüenza pública" por su estado de semiabandono. La obra apenas se utiliza. Figuran las consultas de neurología y otra actividad menor. Los pasillos blancos de material ensamblado en tiempo récord contrastan con el resto de la ciudad sanitaria, muy saturada.
Vacunación, pero no ahora
En el Hospital Moisès Broggi, según otros representantes de los trabajadores sanitarios, el nuevo edificio está abierto "los martes y sábados como centro de vacunación". Sobre el terreno, el acceso al satélite se realiza con tarjeta: nada de entrada libre para pacientes. La vacunación contra el coronavirus, que antes se hacía aquí, se ha derivado a Fira de Barcelona durante el verano. Sí hay actividad de administración y radiodiagnóstico.
Otras voces de la plantilla han recordado que la gerencia busca "esperar un año sin grandes olas del covid para utilizarlo para otros fines", como hospital de día, entre otros.
"A disposición para brotes"
En el caso de la ampliación del Arnau de Vilanova de Lleida, desde el personal se recalca que "no está cerrada", sino que se utilizan "algunos espacios para consultas de oncología, hematología y endocrinología". Funciona de lunes a viernes y también alberga la vacunación Covid. Desde los sanitarios se avisa de que la dirección se busca "no llenar" el edificio satélite y utilizarlo para "un futuro brote" de la pandemia.
Por su parte, en el Pere Virgili, un recinto destinado a aligerar Vall d'Hebron, el mayor hospital de Cataluña, el flamante satélite se dedica a "oncología, hospitalización urgente menor y las pruebas del Covid". Ni rastro de las plantas convencionales ni de la UCI, que sigue en el complejo médico matriz. Es lo que han explicado, también, fuentes sindicales.
Salud: "Sí se utilizan"
A petición de este medio, un portavoz de la Consejería de Salud ha señalado que se pusieron "en marcha cinco hospitales polivalentes que actualmente continúan en operación". Añade que "se trata de espacios modulares y adaptables tanto a situaciones pandémicas como pospandemia".
Asimismo, sirven también para cubrir "cualquier necesidad de salud que se crea conveniente".
Metges avisó de falta de personal
Esa es la versión del departamento que ahora dirige Josep Maria Argimon (JxCat). Cuando la consejería anunció su construcción y los estrenó, a mediados de 2020 y principios de 2021, ya recibió una alerta de los facultativos. Metges de Catalunya, mayoritario entre los galenos, advirtió en septiembre de aquel año de que se priorizaba el nivel hospitalario frente a la atención primaria, que era el "dique de contención" en las segundas olas del virus. Asimismo, avisó de falta de "eficiencia" de los anexos si no se contrataba a más personal.
Tras ello, a principios de 2021, Metges volvió a reclamar que además del "ladrillo" se ampliaran plantillas para no sobrecargar a las actuales. En relación a ello, Crónica Global ha preguntado al departamento "cuánto personal extra" se ha contratado para nutrir a los cinco edificios que, según el equipo del actual conseller, "sí se utilizan". No ha recibido respuesta a esta cuestión.