Los sindicatos educativos no se rinden. Seguirán presionando al conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, estando presentes en todos los actos públicos que tenga en los próximos días. Así pues, el conflicto se endurece. "Boicotear a Cambray sale más barato que una huelga". Esta ha sido la respuesta de los representantes de los distintos sindicatos a la ruptura de las negociaciones por parte del titular de Educación.
En declaraciones a Crónica Global, la parte social anuncia que repetirá la fórmula utilizada este lunes en la Universidad de Barcelona (UB), donde decenas de profesores dieron la bienvenida a Cambray en la sala donde tenía que pronunciar una conferencia sobre nuevos aprendizajes y nuevos espacios. El evento no pudo comenzar a su hora debido a los silbatos y a los cánticos, que pedían su dimisión. Después de este episodio, la conselleria ha puesto fin a las conversaciones con los sindicatos, lo que evidencia que "es una rabieta y una pataleta de las suyas".
"Nerviosismo y molestia" del Govern
De hecho, fuentes cercanas relatan a este medio que, una vez disipada la protesta en la universidad, algunos representantes de la Generalitat --entre ellos, la secretaria general, Patrícia Gomà-- les trasladaron su "nerviosismo y su molestia" por el alboroto. "Hablaron con mucho odio y dijeron que irían a hacer daño". Tras esta amenaza, sabotear los actos públicos del consejero es la manera que han encontrado los docentes de "presionar" para que se revisen sus reivindicaciones: destinar un 6% del PIB a educación, reducir las ratios, acabar con la alta cifra de personal interino o una Formación Profesional de calidad, entre otras. Pero hay una regla que marcará el futuro de la relación entre Govern y sindicatos: la hora lectiva en infantil, primaria y secundaria.
Esta medida ha sido la que ha roto los lazos que quedaban. La Generalitat proponía mejorar las condiciones laborales de los profesores de las etapas de infantil y de primaria para el próximo curso, pero no las de secundaria. Ello ha provocado el enfado de los sindicatos, que siguen "más unidos que nunca a pesar de que Cambray se haya empeñado" en dividirlos. "Nos recortaron las condiciones a todos a la vez y, por tanto, tendrían que devolvérnoslas a todos a la vez", dicen.
Huelga parcial y total
Paralelamente, estos días se están produciendo asambleas en los centros de Cataluña donde los profesores debaten sobre las acciones a llevar a cabo contra el departamento. A su vez, los sindicatos tienen previsto reunirse para estudiar "qué medidas con impacto" pueden impulsar. Como avanzó Crónica Global, hacer una huelga parcial gana peso entre el colectivo. Sin embargo, tampoco descartan compatibilizarla con paros totales.
Aun así, aseguran que "no aceptarán la manipulación, la coacción y el chantaje de Cambray". Un conseller que deberá ver las caras de unos profesores que le avisan de que, "de ahora en adelante, no tendrá ningún acto tranquilo".