Un pediatra atiende a su paciente en una imagen de archivo / EP

Un pediatra atiende a su paciente en una imagen de archivo / EP

Vida

Nikos Kastanos: “La relación médico-paciente, el corazón de la medicina, se ha roto”

El que había sido neumólogo del Hospital Clínic reflexiona acerca de cómo la precariedad laboral del personal sanitario afecta directamente a sus pacientes

4 abril, 2022 00:00

Los profesionales de la salud llevan años denunciando la precariedad laboral en el sector, una situación que se ha visto todavía más agravada desde la pandemia. La falta de médicos ha llevado al colectivo a estar sometido a una alta carga de trabajo y a las horas extras. Como consecuencia de esta realidad, en muchas ocasiones la relación médico-paciente se ve enormemente afectada y la atención médica se despersonaliza.

Esta es la tésis de Nikos Kastanos, antiguo especialista en enfermedades respiratorias del Hospital Clínic de Barcelona y cofundador del Movimiento Hipocrático, una asociación que tiene como objetivo difundir el humanismo en la medicina y fomentar el equilibrio hipocrático entre los conocimientos médicos y la calidad humana a la hora de tratar a los pacientes.

Optimización de los recursos

Kastanos, que ha dedicado gran parte de su vida a la difusión de información médica, sostiene que, en algunos países, la gestión de los sistemas sanitarios la realizan "gestores, no médicos, que siguiendo técnicas empresariales priorizan la eficacia económica sobre el paciente”.

“Este modelo exige la optimización de los recursos, incluyendo el recorte de los tiempos de visita clínica”, asegura. Explica que los médicos tienen que trabajar muchas horas y atender a muchos pacientes al día “para poder ganarse la vida”, ya que su retribución salarial es "más bien baja". La obligación de introducir los datos de manera electrónica también limita el tiempo disponible que tiene el médico para escuchar y atender a su paciente.

No hay tiempo para la relación humana

Esto lleva a que en algunas ocasiones, los médicos "no tengan tiempo ni para mirar al paciente a los ojos, lo interrumpan, o no tengan tiempo para realizar una exploración física”, confiesa Kastanos. “Los médicos se convierten en introductores de datos, no disponen de tiempo para atender la necesidad humana de sus pacientes”, añade.

Este recorte en los tiempos de visita también ha aumentado exponencialmente la petición de análisis y pruebas clínicas, que a veces “son realmente innecesarias”, advierte. Esta falta de tiempo con el paciente también lleva en muchos casos a una sobremedicación, algo “muy costoso y absurdo”, asegura.

Médicos y pacientes, víctimas del sistema

Todo esto acaba afectando negativamente tanto a los pacientes como a los galenos, y ambos se convierten en víctimas del sistema sanitario, explica Kastanos. “Los médicos están quemados, frustrados. Están perdiendo la vocación. Esta situación no les permite disfrutar de su trabajo. En Estados Unidos existen estudios que demuestran que los médicos sufren una incidencia de depresión superior a la de la mayoría de otras profesiones” añade.

Según explica el doctor, muchos médicos y profesionales sanitarios en general son víctimas del burnout --el síndrome del agotamiento profesional--, que se caracteriza por “un alto grado de agotamiento emocional, una alta despersonalización y un bajo sentido de la realización personal en el trabajo”. Este síndrome está asociado con una mayor incidencia de errores médicos, lo que acaba afectando directamente al paciente.

Un nuevo escenario

Nikos Kastanos está convencido de que la medicina se ha vuelto poco humana, y de manera "alarmante". “La relación médico-paciente, el corazón de la medicina, se ha roto”, lamenta.

"Está demostrado que si la medicina se ejerce con más empatía y más tiempo dedicado al paciente, disminuyen significativamente los errores médicos, los costes de medicación farmacológica, el número de reingresos hospitalarios y el número de pruebas diagnósticas innecesarias”, sentencia.