Tensión en las puertas de la Ciutat de la Justícia antes de la llegada de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que debe declarar como imputada ante el juez en el marco de la instrucción del llamado caso subvenciones. Unos 50 seguidores de los comunes han esperado desde primera hora de la mañana a la líder de su partido para brindarle su apoyo y han cargado contra la prensa que se encarga de cubrir la declaración de la primera edil de la capital catalana.
El encontronazo ha empezado cuando un grupo de estos manifestantes han inquirido a los periodistas que se identificasen y explicaran para qué medio trabajaban. Una exigencia que ha sido rechazada por los allí presentes y ha dado lugar al choque. “Buitres” y “manipuladores” han sido algunas de las consignas que se han escuchado. Además, han intentado impedir las conexiones desde la puerta principal de la Ciutat de la Justícia.
Comunes y Vox chocan
También ha habido un choque entre las dos concentraciones que confluyen en el edificio judicial. Los comunes han movilizado a sus seguidores para arropar a la alcaldesa, pero Vox también ha hecho lo propio en sentido contario. El partido ultra pretende mostrar su rechazo a Colau.
Manifestantes de Vox y de los Comunes chocan en las puertas de la Ciutat de la Justícia por la declaración de la alcaldesa / LM AÑÓN - CG
El líder de esta formación de extremaderecha en el Palament, Joan Garriga, ha sido uno de los que se ha sumado a la protesta. Ha estado en primera fila durante toda la mañana, cuestión que no ha pasado desapercibida por los seguidores de los comunes.
Colau usa la puerta trasera
La Guardia Urbana de Barcelona, encargada de custodiar el edificio, ha desplegado un perímetro de seguridad que evita la proximidad de los que no tienen que acceder al edificio por ninguna cuestión justificada. Han dejado libres las puertas de acceso.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en la entrada trasera de la Ciutat de la Justícia, donde declara por el 'caso subvebciones' / CG
Con todo, la alcaldesa y su equipo han usado finalmente la puerta trasera del inmueble judicial. Allí había otro grupo de simpatizantes, aunque menos numeroso. La expectativa mediática no ha quedado defraudada. Finalmente, el equipo municipal no ha podido evitar las imágenes de la entrada de la primera edil a la Ciutat de la Justícia.