La Guardia Urbana de Barcelona ha creado una guía de indicadores de alerta que permitirá detectar posibles casos de violencia machista cuando todavía no se tienen suficientes elementos para proceder penalmente.
Lo ha anunciado este lunes en rueda de prensa el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, junto a la teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laura Pérez, el intendente Sergi Amposta y la subinspectora Gemma Alfonso.
Nueva herramienta
La nueva herramienta determina las tareas que deben ejecutar los agentes cuando se encuentran un posible caso de violencia machista que la víctima no se atreve a denunciar por miedo o porque ha normalizado comportamientos violentos o controladores de su pareja.
Consiste en un cuestionario que tiene en cuenta si ha habido antecedentes de violencia, manifestaciones de los vecinos, una descripción física y actitud del presunto agresor y aspecto de la vivienda. En el caso de que haya menores, se tendrán en cuenta las posibles evidencias como secuelas de lesiones o falta de higiene severa, y aspecto y actitud de la víctima. Si los agentes descartan que sea un caso de violencia machista pero, sin embargo, detectan que se trata de un entorno vulnerable, se comunicará a Servicios Sociales.
Agente referente de violencia machista
Para este trabajo se ha creado la figura del agente referente de violencia machista que, en cada uno de los distritos de la ciudad, analizará y hará seguimiento de los incidentes y posibles casos no penales.
Estos agentes se coordinarán con el Grupo de Atención a la Víctima de los Mossos d’Esquadra. Además, estarán en la comisión permanente de gestión de casos de violencia machista, de la que forman parte la gerencia de Prevención y Seguridad de Barcelona, diferentes servicios dependientes de la Dirección de Servicios de Feminismos y LGTBI, los Servicios Sociales, la Dirección de Servicios de Prevención, la Guardia Urbana y los Mossos d’Esquadra.
208 casos
Las comisiones están funcionando ya en los distritos de Sant Martí, Horta Guinardó, Sant Andreu y Eixample. En el resto de distritos se irán poniendo en marcha progresivamente hasta febrero o marzo de 2022, cuando se prevé que ya estén en funcionamiento en toda la ciudad.
Desde marzo de este año, estas comisiones han detectado 208 casos de mujeres con indicadores de vulnerabilidad, de los cuales 78 ya están vinculados a la red municipal de atención a la violencia machista y cuatro han rechazado ayuda. El resto siguen pendientes de ser tratados o se han cerrado porque se ha descartado que haya situación de vulnerabilidad.