El hombre de Argimon en Girona pasó por alto el escándalo de las dietas
Joaquim Casanovas, gerente territorial del ICS, no incluyó los sobresueldos a su 'número dos' en las auditorías anuales
19 octubre, 2021 00:00Joaquim Casanovas, el hombre en Girona del conseller de Salud, Josep Maria Argimon, eludió citar el escándalo de los sobresueldos de su número dos en las auditorías anuales. El alto mando esquivó el caso dietas en los exámenes de cuentas anuales de 2019 y 2020, pese a que el detalle incluye citas de partidas mucho menores que los más de 73.000 euros indebidos que se embolsó el exadjunto a gerencia del IAS, el segundo mayor hospital de la provincia.
Han alertado de ello fuentes del sector sanitario apuntando a las auditorías de 2019 y 2020 del Instituto de Asistencia Sanitaria (IAS), donde Xavier Saballs, jefe de Recursos Humanos del Instituto Catalán de Salud (ICS), la mayor empresa pública de la Generalitat de Cataluña, cobró de forma indebida sobresueldos entre 2016 y 2018. El doble análisis de ingresos y gastos del hospital satélite pasa por alto la cuestión, pese a que sí cita cuantías mucho más pequeñas.
IAS: "Son del año en curso"
Preguntada por ello, una portavoz del IAS ha defendido que el complemento irregular que cobró Saballs, y que es irregular según Intervención de la Generalitat de Cataluña, la Dirección General de Función Pública y la Sindicatura de Cuentas, no figura en las auditorías porque éstas "son del año en curso".
Pero, ¿ha recuperado el IAS las dietas de Saballs? Según la representante del hospital, no lo ha hecho, pero por un motivo. "El IAS da neutralidad a los expedientes administrativos correspondientes" y, en cualquier caso, ha apremiado al Servicio Catalán de Salud (CatSalut) a investigar si los pagos se ajustaron a ley. La misma fuente ha precisado que el hospital público reclamará el dinero "cuando concluyan los expedientes", si éstos fallan contra Saballs.
Sindicatura de Cuentas: "Nosotros vamos más a fondo"
Esta explicación del IAS tiene un matiz. En su comparecencia ante la comisión de la Sindicatura de Cuentas del Parlamento catalán de septiembre [ver aquí], el síndic major Jaume Amat explicó que el fiscalizador del dinero público, que sí detectó las dietas irregulares, investiga más a fondo que las auditorías de los hospitales. "Las auditorías son sobre todo financieras, se focalizan en los estados financieros que presenta la empresa". Ello contrasta con la labor de la Sindicatura, que hace control externo.
"Nosotros vamos más lejos. Vemos el estado financiero que ya tenemos y lo soportamos con el análisis financiero. Pero vamos más allá. Sobre todo con lo que se refiere al cumplimiento de la legalidad, que es muy importante en el campo del sector público", dijo Amat. "La situación financiera, presupuestaria e incluso si han llegado a los objetivos que tienen previstos las empresas", agregó el controller.
Amat: "No puedes pagar algo ilegal"
Así las cosas, la Sindicatura justifica que las auditorías pasaran por encima de algunos asuntos, como los sobresueldos de Saballs. Eso sí, el fiscalizador es clarísimo. En su intervención en el Parlamento catalán el 16 de septiembre, Jaume Amat admitió que "puede entender que por motivos de gestión se quieran pagar complementos, pero estos complementos deben tener base legal".
"Primero hagan el cambio estatutario y luego ejecútenlo. Es algo solucionable. Hagan la negociación y cambien el convenio. Pero no paguen algo que no está en el convenio. Es algo solucionable", insistió.
Intervención sí avisó
Sea como fuere, las auditorías del IAS no recogen que el hospital pagó indebidamente más de 73.000 euros a Xavier Saballs, ex número dos de Casanovas y ambos altos mandos considerados cercanos al consejero de Salud, Josep Maria Argimon. La Intervención de la Generalitat de Cataluña sí lo afloró en su informe del ejercicio 2018. Los pagos a Saballs también fueron afeados por Función Pública y la Sindicatura.
No obstante, nadie reclamó los fondos hasta que una denuncia de UGT que recogió Crónica Global puso el foco sobre el escándalo. La presunta mala praxis no salpica directamente al consejero catalán de Salud, pero sí a dos de sus hombres fuertes: el gerente del ICS en Girona y el jefe de Recursos Humanos del ICS. La polémica impacta en la cúpula sanitaria de Junts per Catalunya, partido del expresidente catalán prófugo, Carles Puigdemont.