Nueva intentona de los negacionistas para boicotear la campaña de inmunización del Covid-19. En esta ocasión, la ofensiva judicial de Liberum, una de las mayores asociaciones contrarias a la vacunación, se ha dirigido contra el plan de la Consejería de Salud para distribuir el antídoto entre la población catalana.
La plataforma interpuso el pasado 23 de septiembre un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para suspender la campaña. A su juicio, la vía de hecho que supone la inoculación generalizada del fármaco atenta contra los derechos de la ciudadanía.
Fracaso en Andalucía
Pero la estrategia obstruccionista de Liberum tiene visos de terminar en un sonoro fracaso. El pasado 9 de septiembre, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) desestimó la solicitud de medidas cautelares para paralizar la vacunación en esa comunidad. La asociación invocó una hipotética lesión del artículo 15 de la Constitución Española, referente a la integridad física y moral, para justificar su demanda.
En su resolución, la Sala de lo Contencioso del TSJA antepuso la protección de la salud pública frente a los argumentos del recurrente: "El mantenimiento de la campaña de vacunación lleva aparejados efectos indudablemente más favorables para la protección de la salud pública y, por tanto, para la salvaguarda del propio derecho fundamental invocado por la actora" [aquí puede leerse la sentencia completa].
Ofensiva judicial
Pese a este revés, Liberum se ha convertido en el brazo jurídico del movimiento antivacunas desde su nacimiento en distintas salas de chat. "Comenzamos nuestra andadura como grupo de Telegram, Denuncia Colectiva Asturias, uniéndonos junto con Denuncia Judicial Galicia y Denuncia Colectiva Cantabria, para unir fuerzas, en la creación de esta asociación", explica la entidad en su página web.
A lo largo de este tiempo, la organización se ha marcado algunos tantos. En particular, logró anular el desarrollo del pasaporte Covid en Galicia para entrar en bares y discotecas --aunque posteriormente fue validado por el Tribunal Supremo--. También interpuso recursos por el mismo motivo en Canarias --en estas islas ha presentado, además, una querella criminal contra su presidente, Ángel Víctor Torres--, Baleares y Melilla.
Barullo ideológico
Recientemente, ha planteado una batalla judicial contra el certificado de inmunización de la academia militar de Zaragoza y las pruebas de antígenos a personal sanitario en Andalucía, entre otras actuaciones. Pero la asociación ha ido incluso más lejos. En mayo elevó una denuncia por delitos de genocidio y lesa humanidad contra el Estado español, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Fundación Bill & Melinda Gates, entre otras instituciones.
El escrito hace alusión al supuesto malthusianismo defendido por agendas internacionales, a un conjunto de hipótesis conspirativas --como la cercanía del estallido del Covid con un simulacro pandémico multimedia elaborado por la universidad Johns Hopkins-- y a los pretendidos riesgos de las "vacunas de ARNm" según estudios recopilados por la asociación.
Fachada humanitaria
La denuncia mezcla referencias esporádicas de papers científicos con enlaces a medios de comunicación digitales y portales negacionistas. Destaca también la aportación de un tuit de Bill Gates, bestia negra del movimiento.
Una suma de factores que se repiten en las proclamas de estos grupúsculos, pero que Liberum reviste de una fachada humanitaria. "Que como defensores de la libertad y los derechos humanos, defendemos los derechos naturales e inalienables del individuo, que le son conferidos al nacer por el mero hecho de ser humano, como único medio para defender los derechos de toda la humanidad", proclama su manifiesto.
La vacunación, estancada
Pese al más que probable fracaso del recurso de Liberum, la actuación llega en pleno estancamiento de la vacunación. Las autoridades sanitarias han alertado de que una bolsa de ciudadanos, a menudo jóvenes, pasa del antídoto. De hecho, el Departamento dirigido por Josep Maria Argimon ha valorado incluso la entrega de cheques culturales y de ocio para mejorar las cifras entre los 20 y 35 años, así como la instalación de puntos móviles en lugares frecuentados por este segmento.
En septiembre, la Generalitat ha inyectado 542.000 dosis, casi cuatro veces menos que las previstas por la Consejería. Este retraso, sumado a los botellones masivos, dibujan un escenario que preocupa al Govern a las puertas de una sexta ola predicha por algunos expertos. Salud quiere cerrar el año con el 100% de vacunados, aunque queda mucho trabajo. Crónica Global ha intentado contactar sin éxito con Liberum para la elaboración de esta información.