Primera derrota judicial de Pedro Velázquez, el jefe de la Guardia Urbana de Barcelona (GUB). El intendente mayor del cuerpo municipal de seguridad ha encajado un revolcón en los tribunales tras denunciar a CSIF, sindicato de referencia en la fuerza pública, por injurias.
En una sentencia reciente a la que ha tenido acceso este medio, la titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Barcelona sobresee un procedimiento por una denuncia interpuesta por Velázquez por presuntas injurias contra CSIF. El policía alegó que el sindicato había faltado a su honor al denunciar que las entradas solidarias a la Sagrada Família para servicios esenciales de julio de 2020, en este caso para agentes de la Guardia Urbana, "no habían llegado al cuerpo".
Entradas a la Sagrada Família
La acusación fue negada por el Ayuntamiento de Barcelona, que respondió que hasta 500 efectivos policiales de la Urbana --que tiene 3.000 miembros-- habían recibido un enlace para acceder a los pases y visitar el templo de Antoni Gaudí como reconocimiento a su lucha contra la primera ola de la pandemia.
CSIF insistió y remitió carta de queja a los responsables políticos de seguridad y a la propia alcaldesa de la capital catalana, Ada Colau. La parte social alertó de la "mala gestión" de Velázquez y criticó que el mando policial "hubiera tratado como un privilegio para pocos el derecho de muchos".
No hubo delito
Este incidente por las entradas de la Sagrada Família para la Guardia Urbana no fue delictivo. La togada de la sala de Primera Instancia número 31 "sobresee" la causa por "no ser constitutiva" de ilícito penal. No hubo, pues, injurias de CSIF al acusar a Pedro Velázquez.
La magistrada admite que incluso en un "clima de tensión entre las partes", tildado de "beligerante" por el querellante, el funcionario, no concurren los factores para una infracción del Código Penal en vigor.
Nombramiento polémico
Este lance judicial entre Pedro Velázquez, jefe de la Guardia Urbana, y CSIF es uno más en un capítulo de fiscalización que hace este sindicato de la Jefatura de cuerpo municipal de seguridad. Nombrado en diciembre de 2019, la agrupación se congratuló de su designación, aunque alertó de que el ascenso se había hecho sin concurso. El caso recaló incluso en la fiscalía en forma de denuncia.
Tras ello, Velázquez y los agentes de a pie no siempre han tenido opiniones parejas. Algunas divisiones de la Guardia Urbana se han quejado de su nulo papel en el control del orden público durante los disturbios en Barcelona tras el encarcelamiento del rapero antisistema Pablo Hasél. Los radicales llegaron a atacar en dos ocasiones la comisaría de las Ramblas de la Guardia Urbana, tratando incluso de quemar un furgón con un agente dentro. Ese acto de vandalismo generó una petición de dimisión del jefe del cuerpo por parte de CSIF.