El conseller de Educación, Josep Bargalló, ha asegurado que los colegios permanecerán abiertos pese a la opinión contraria de diversos sectores profesionales. “Es lo último que cerraremos”, ha manifestado. El único escenario en que esta opción estará sobre la mesa será si la Generalitat decretase un nuevo confinamiento total de la población en los próximos días. Cuestión que, por ahora, tampoco se prevé. 

Bargalló ha reiterado que la enseñanza es “el servicio público esencial más importante por detrás del sanitario”. Además, ha explicado que incluso si se tuviera que llevar a la población a un nuevo encierro el servicio de comedor de mantendría abierto para atender las necesidades de las familias vulnerables. Afirma de este modo que no se repetirá el caos de marzo, cuando se pasó la pelota a los ayuntamientos y se decidió que fueran los servicios sociales locales los encargados de repartir las tarjetas monedero que se habilitaron para mantener esta ayuda. 

La ventilación en plena ola de frío

El conseller ha defendido que este lunes hayan abierto los centros educativos pese a los datos epidemiológicos actuales porque así lo recomiendan los criterios pedagógicos y “para garantizar el derecho a la educación”. 

Además, ha explicado que los centros educativos recibirán nuevas indicaciones sobre el sistema de ventilación en las aulas a tenor de la ola de frío que azota Cataluña. “No hace falta abrir todas las ventanas porque con una ya es suficiente”, ha afirmado. El político de ERC indica que en los próximos días se estará atento a las peticiones que lleguen de los centros “donde sea difícil mantener el equilibrio entre confort térmico y ventilación”. Para solventar las situaciones más extremas, manifiesta que se ofrecerán equipamientos mecánicos para mejorar el sistema climático. “Estamos en disposición de tenerlos en el momento que sea necesario”, ha dicho. Ha dejado por segundo día en el aire contestar si ya disponen de estos calefactores o los deberán comprar. 

Argimon

Con respecto a las declaraciones de Josep Argimon, secretario de Salud Pública, en las que aseguró que si en tres semanas la situación no mejoraba habría que replantearse cerrar los centors, Bargalló ha eludido otra polémica en el seno del Ejecutivo catalán. “Evidentemente, si en un momento concreto fuese necesario el confinamiento total, entonces habría que tomar medidas en el ámbito educativo”, señaló.

Por lo que respecta al cribado masivo al personal educativo, que ha comenzado este lunes, asegura que no se han realizado por una cuestión de oportunidad. Asegura que es la mejor fórmula posible para detectar casos que hayan surgido en las vacaciones. Con todo, admite que "logísticamente" es más fácil realizar los test con todo el personal ya en las aulas.