La lactancia materna es fundamental para un desarrollo saludable de los recién nacidos y casi nadie pone en duda que es el mejor alimento para un bebé. Un aumento en las tasas de lactancia prevendría, según un estudio de la revista científica Lancet, 800.000 muertes de niños cada año. Por ello la OMS recomienda que los niños se alimenten exclusivamente con leche materna hasta los seis meses de vida.

Que la voluntad de la mayoría de las madres es amamantar a sus hijos está claro. Según una encuesta mundial realizada por Excellence in Pediatrics Institute (EiP), el 94% de las madres prefiere la lactancia materna para sus hijos. Sin embargo, dos terceras partes dice adiós a la lactancia materna antes de que el bebé cumpla los seis meses de vida. Además, en el caso de España, las tasas de lactancia materna son altamente preocupantes y están incluso por debajo de las recomendaciones.

Dudas

Entre los obstáculos que se encuentran por el camino está la falta de apoyo causada por el alto desconocimiento sobre la lactancia que tienen muchos profesionales de la salud.

Cuando María Berruezo tuvo a su primer hijo, los problemas para establecer de forma exitosa la lactancia se dieron desde el principio. Pero en vez de tirar la toalla, decidió buscar ayuda. Y la encontró en la Asociación de Lactancia Materna de Barcelona, también llamada Alba Lactancia. Gracias a esta asociación, presidida actualmente por Alba Padró, autora del libro Somos la leche (Editorial Grijalbo), logró amamantar con éxito a su hija. Tan agradecida estaba con esta entidad, que decidió formarse como asesora de lactancia y ayudar como voluntaria. Allí había conocido a Padró.

¿Destete innecesario?

Cinco semanas después de tener a su segundo hijo, María se dirigía con su pequeña a una reunión del grupo de lactancia cuando las atropellaron. La niña estuvo un día ingresada y fue dada de alta. Pero María estuvo dos meses ingresada, separada de su bebé. Mantener la lactancia era muy difícil, pero gracias a la ayuda altruista de Padró consiguió abandonar el hospital dos meses después y retomar la lactancia de forma exclusiva.

Alba Padró y María Berruezo, impulsoras de LactApp / LACTAPP

La víctima quedó tan agradecida e impresionada por el acompañamiento de Padró, que en ese momento atendía 24 horas el teléfono de urgencias de Alba Lactancia, unas 30 llamadas al día, le propuso crear una aplicación desde la que poder ayudar a todas las madres. Porque éstas, lamenta María Berruezo, reciben mucha información que en ocasiones es contradictoria y puede ser difícil de contrastar: “Recibir indicaciones inadecuadas puede afectar directamente a su calidad de vida: dejando de tomar un medicamento necesario por un consejo erróneo de incompatibilidad con la lactancia, recomendándoles un destete innecesario que tal vez no desean ni la madre ni el bebé o desatendiendo la afectación emocional de una atención inadecuada”, señala.

Inteligencia Artificial

Así, de la mano de María Berruezo y Alba Padró, nació la startup LactApp. Comenzaron a esbozarla, libreta en mano, diseñando árboles de decisión que simulaban consultas personalizadas. Ante esta consulta, esta pregunta; ante esta respuesta, esta posibilidad. 76.000 posibles caminos y 2.500 respuestas únicas salieron de la cabeza de Padró, que cuenta con el título de Consultora de Lactancia Certificada (IBCLC, por sus siglas en inglés), lo que la valida para trabajar como asesora de lactancia en todo el mundo. La aplicación vio la luz a finales de 2015 y poco después incorporó la Inteligencia Artificial, que permite a la aplicación comprender las consultas enviadas por las madres y ayudarlas a navegar a través del sistema hasta resolver sus dudas.

Esta pionera aplicación a nivel mundial, que ya utilizan en España el 22% de las nuevas madres, ha logrado tener más de 450.000 usuarios en todo el mundo sin haber invertido ni un solo euro en marketing y publicidad.

Más de 100.000 consultas semanales

Casi cinco años después de su puesta en marcha, Berruezo considera que el balance es muy positivo por muchas razones. “La principal es que recibimos el apoyo diario de nuestras usuarias. El 75% nos dicen que han conseguido una mejor experiencia con la lactancia y el 94% recomendarían LactApp.

Actualmente, LactApp atiende 100.000 consultas semanales procedentes de 177 países y estamos entre las aplicaciones de salud más descargadas del mundo. La plataforma ha crecido de forma orgánica, sin campañas de marketing, y esto es principalmente porque nos recomiendan madres y profesionales sanitarios”, explica, satisfecha.

Médicos

Además, la startup, con un equipo eminentemente femenino y repleto de madres con experiencia como lactantes, ha creado una versión de la aplicación para profesionales de la salud, el primer posgrado universitario en lactancia materna de España, una clínica en el centro de Barcelona dedicada a la atención de la salud de la mujer, LactApp Clinic, donde todos los profesionales tienen grandes conocimientos sobre lactancia, y una tienda con productos relacionados con la lactancia, LactApp shop.

Para Berruezo, el secreto de este gran éxito empresarial es “contar con el mejor equipo posible y ofrecer a las usuarias la última evidencia científica para que puedan tomar decisiones informadas. LactApp no juzga, nunca habla de los beneficios de la lactancia y no pretende convencer a nadie de nada. Nuestra misión es acompañar a las mujeres en el camino que tomen, sea el que sea. Conectamos con las madres dándoles el apoyo que necesitan y el engagement que hemos conseguido con nuestra comunidad es enorme”.

Mercado potencial: 130 millones de nacimientos

Si hasta ahora la aplicación está en castellano e inglés, 2021 trae bajo el brazo un tercer idioma: el portugués. ¿El potencial de esta startup? La cofundadora de LactApp lo tiene claro: “Llegar a un mercado de 130 millones de nacimientos anuales en el mundo. Queremos que todas las madres puedan contar con nuestro apoyo, que va más allá de la lactancia y abarca otros aspectos de la salud sexual y reproductiva”.

La satisfacción que produce levantar --y con éxito-- un proyecto como este, de solidaridad entre mujeres, es evidente y, por eso cuesta decidirse por el momento más satisfactorio desde que pusieron en marcha su plataforma. “Es una pregunta muy difícil de responder. Seguramente los momentos de satisfacción han tenido que ver con situaciones en las que se hace evidente que LactApp tiene sentido y que aporta su granito de arena en mejorar la realidad de muchas familias. Esto se traduce tanto en revivir la emoción de compartir una experiencia con una madre que nos escribe, como con ser seleccionados por Apple para su primer Apple Entrepreneur Camp, haber triplicado las consultas atendidas en el inicio de la pandemia o haber publicado nuestro primer estudio científico. Para nosotras es muy satisfactorio recibir agradecimientos constantes de nuestras usuarias. Cada vez que una de ellas nos dice que hemos sido vitales en su lactancia, da sentido a LactApp”, concluye Berruezo.