Sàmper sugiere que Salud retrasó el desalojo de la 'rave' de Llinars
El consejero catalán de Interior, de JxCat, asegura que Vergés (ERC) solo le pidió identificaciones y no test, por lo que la contención del virus no se ha cerrado
2 enero, 2021 19:27Culpas sobre el otro en el Gobierno catalán. El consejero catalán de Interior, Miquel Sàmper, ha dado a entender hoy sábado, 2 de enero, que una consulta al Departamento catalán de Salud retrasó el desalojo de una fiesta ilegal en Llinars (Barcelona) que reunió a unas 300 personas sin medidas sanitarias durante 36 horas en el municipio barcelonés. Una consulta que dio una respuesta insatisfactoria, provocando que "el círculo de contención del virus no se cerrara" tras la fiesta.
Horas después del desalojo de la parranda de Nochevieja, Sàmper ha justificado que "la consulta a Salud provocó que no fuera un desalojo rápido, pues no era un vaciado normal, sino un desalojo en plena pandemia". Crítico entre líneas, el titular de Interior ha cargado el peso de la crisis sobre la Consejería de Salud, en manos de ERC. "Pedimos una consulta sobre qué medidas tomar con los asistentes, y nos dijeron que simplemente les registráramos para su posible trazabilidad, que no hacían falta test", ha deslizado acusador.
"No se ha contenido todo el virus"
Lo que es más: Sàmper ha precisado que la consulta se la efectuó él mismo a la consejera de Salud, Alba Vergés, de ERC. ¿Cuál fue la respuesta de la consellera? "Me pidió un tiempo para compartirlo con su equipo. La respuesta fue, reitero, que solo teníamos que identificar a los asistentes. Nos marcaron la pauta porque el desalojo no ha sido normal, se ha producido en época de pandemia", ha señalado.
El titular de Interior, de Junts, ha subrayado que cuando obtuvo la respuesta del Departamento catalán de Salud, procedió a actuar con arreglo a las directrices. "Cuando tuvimos el criterio sanitario actuamos", se ha defendido. ¿Le satisfizo la respuesta de la consejería del partido rival? "No lo valoro, es lo que se me dice, es lo que se manifiesta, y es lo que hacemos. Lo que nos tendríamos que plantear es si [identificar a los asistentes] es suficiente o no lo es, como dice la ley. ¿De quién es la responsabilidad? De todos. Pues el círculo no se cierra del todo", ha indicado en relación a la contención del virus.
215 identificados
Sàmper, flanqueado por Josep Lluís Trapero, mayor de los Mossos, ha precisado que los agentes han logrado identificar a 215 personas, la mayoría de ellas de nacionalidad española (100), aunque también interceptaron los agentes a franceses (35), italianos (7) e incluso andorranos (3). Había gente, ha informado Trapero "de Austria, de Luxemburgo u Holanda". Dos personas han sido detenidas por ser los presuntos organizadores, un hombre español y una mujer holandesa. Cinco personas están investigadas por los hechos.
En paralelo a los arrestos y las denuncias administrativas, que podrían generar fuertes multas, hay una petición de apertura de diligencias al juzgado de guardia de Granollers (Barcelona), y una consulta a Fiscalía por si hubiera indicios de ilícitos penales, como un delito contra la salud pública. ¿Ha sido correcto el operativo de Mossos? "En general, sí", ha defendido Trapero. El mayor ha hecho autocrítica en el campo de la "detección", pues la policía catalana no fue capaz de detectar la macrofiesta antes de que comenzara el 31 de diciembre. Después ya fue tarde. "Era un lugar complicado y había personas intoxicadas", ha apostillado el policía.