Así ha quedado el piso de Lourdes después de tres años okupado

Lourdes Veiga ha conseguido recuperar su piso okupado. Esta vecina de Badalona tiene ya las llaves de su apartamento tomado a la fuerza en la cuarta ciudad catalana en número de población. Las ha conseguido después de que la intrusa que lo allanó en 2017 consiguiera un piso social. "Se llevaban mis muebles en camiones de mudanza", lamenta en conversación con este medio. 

Los okupas han destrozado el piso de Lourdes / CG

Lourdes, que denunció su caso en Crónica Global en julio, entró en su vivienda la semana pasada. Lo hizo tras un largo periplo judicial y por efecto de una carambola judicial. "Mi okupa quería irse al conseguir un piso social en Badalona. Pero no entregaba las llaves, así que con mi abogado nos disponíamos a iniciar otro proceso judicial para recuperarlas", admite la víctima. Finalmente, la intrusa entregó el juego a su abogado y el letrado, a la defensa de Lourdes. "Conseguí las llaves el jueves, 17 de diciembre". 

"Se llevaron mis muebles en camiones"

La vecina relata qué hizo después. "Acudí de inmediato a mi apartamento. Aunque avisé a vecinos, ya que no sabía lo que me encontraría", reconoce. Una vez dentro, la denunciante no topó con nadie --los okupas ya se habían marchado--, aunque sí con un panorama desolador. 

El calentador de agua del piso de Lourdes, en mal estado / CG

"Han destrozado mi piso antes de irse. Lo han hecho polvo. Estamos hablando de miles de euros en reparaciones, limpieza y muebles nuevos", lamenta Lourdes. Este último aspecto, el del contenido de la vivienda, es importante. "Los vecinos me han explicado que mi okupa se llevó mis muebles en camiones de mudanza", explica la afectada. 

Destrozado

Los muebles que arrebató la intrusa a Lourdes ya descansan en el nuevo piso de la primera, un apartamento social. "Los compré cuando adquirí el piso. No eran caros, pero sí de mi agrado. Me gasté miles de euros y ahora me enfrento a la posibilidad de otro largo calvario judicial para recuperarlos. No sé si vale la pena", se queja la residente.

Una habitación de Lourdes Veiga tras tres años okupado / CG

Este gasto se añadirá al dispendio para adecentar una propiedad que sus allanadores han maltratado. "Tengo agujeros en las paredes de salón y baño. Hay basura por todas partes. La comida de la nevera está podrida. Los sofás están agujereados de apagar las colillas en el tapizado. Están los cables de la fibra óptica tirados por la terraza", enumera Lourdes. La ciudadana, no obstante, está de enhorabuena. Ha recuperado su piso okupado, pero lo hizo más de 36 meses después de que la vivienda fuera okupada y ella lo denunciara. "No ha servido de nada. La justicia me ha fallado", apostilla.