Alerta en el sector sanitario: los tests de antígenos mueren de éxito. La popularidad de las nuevas pruebas rápidas y baratas --cuestan unos 10 euros-- del coronavirus ha puesto a prueba los stocks de gigantes como Roche o Abbott, que admiten una "elevada demanda" y "retrasos en los suministros".
Han alertado de ello fuentes del sector sanitario. Apuntan a que los fabricantes se están quedando sin reservas desde que la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad incluyera estos tests en la Estrategia de detección precoz, vigilancia y control de la COVID-19 [consultar aquí]. El sector público ya los demanda, lo que se añade a las compras del sector privado, como las empresas, que los usan para testar a su personal. Ello obligará a los laboratorios a realizar un esfuerzo de producción, pues sectores como el turismo fían su reapertura al despliegue masivo de este método de cribado.
"Tengo 70, no más"
El cuello de botella de los tests de antígenos está ahora mismo en la distribución. Las centrales de venta especializadas en material sanitario no dan abasto. Praxisdienst, por ejemplo, ya no contesta a llamadas ni correos electrónicos en España debido al "elevado volumen" de peticiones que recibe. Sí promete devolver el dinero si no puede atender la demanda. Rhogen sí los vende y llegan en 24 horas, pero a un precio de 15 euros la unidad, superior al habitual, y los colocan solo a mercantiles. Los consumidores de a pie no pueden comprarlos y las firmas que encarguen más de 1.000 kits "deben consultar" antes de adquirir.
Más baratos suministra este tipo de tests Surdental, un proveedor del sector de las clínicas dentales para España y Portugal que opera desde Mérida. En su web cuestan 12 euros. "Sí, tenemos unos 70. Nos acaban de llegar. Pero si me pides más de 100 tendré que consultarlo. Hay mucha demanda. Y si la Junta de Extremadura los reclama, olvídate: se agotarán", ha explicado su gerente en conversación con este medio.
Abbott limita la distribución
Desde la Asociación Nacional Empresarial del Laboratorio Clínico (Anlac), su gerente, Jorge Fernández-Ordás, admite una "demanda creciente" de tests de antígenos al ser una prueba de detección "más cómoda de realizar". Recuerda que las peticiones para las pruebas de diagnóstico rápidas "ya no se ciñen a España, sino a Europa y el resto del mundo desarrollado. Es global". El directivo, no obstante, recuerda que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la prueba de antígenos "si no hay ninguna otra opción".
Preguntado por la cuestión, Abbott, el proveedor de los tests de antígenos para la Generalitat de Cataluña, no ha contestado a los requerimientos informativos de este medio. Fuentes cercanas a la multinacional estadounidense han recordado, sin embargo, que el grupo está siendo celoso con la distribución porque "busca proteger su imagen de marca limitando la disponibilidad. No puede dejar margen a demasiados falsos negativos, sobre todo si la gente acude de forma masiva a las farmacias a hacerse el test".
Roche admite "retrasos"
Por su parte, otro de los líderes en España, Roche, ha admitido que "puntualmente se producen algunos retrasos en el suministro". No obstante, la firma subraya que "a nivel global se fabrican alrededor de 30 millones de tests mensuales y esperamos que la producción se incremente hasta alcanzar los 100 millones". No constan aumentos de precio, pero sí que "los periodos de entrega se han alargado un poco". "Para pedidos de volúmenes moderados, el período de entrega es una semana. Es más difícil cuando algunas comunidades autónomas solicitan cantidades elevadas", ha agregado un portavoz.
En cualquier caso, el laboratorio recuerda que los tests de antígenos deben realizarlos "profesionales sanitarios debidamente formados en la extracción de la muestra nasofaríngea, dado que es sumamente importante que esté bien tomada". ¿A quién vende Roche? "Nosotros solamente suministramos estos productos a laboratorios (públicos y privados), a distribuidores de productos sanitarios y a empresas. En este último caso se les pide el CIF y un plan de uso de los tests, certificado por su servicio de medicina de la compañía. No los suministramos ni a farmacias ni a autónomos ni a particulares", reconocen.
Pruebas clave para la economía
Cabe recordar que los tests de antígenos son clave porque su rapidez y precio los hacen muy necesarios para la economía. Ello lo detectaron Foment del Treball y Pimec, que han pedido "generalizar" su uso en Cataluña. La primera patronal, de hecho, ya ha empezado a implantarlos en Mercabarna, el mercado de distribución alimentaria de la gran Barcelona, en el que trabajan 7.500 empleados en unas 700 empresas.
Esta misma semana, el sector turístico catalán pidió también la implementación de los test rápidos en los aeropuertos españoles. Las validez de las pruebas exprés en las instalaciones aéreas permitiría "dinamizar la movilidad entre fronteras y reactivar el turismo, un sector estratégico para la economía catalana". En una nota firmada por el Gremio de Hoteles de Barcelona, ACAVe, Gebta y Vueling, la industria consideró que el despliegue de test de antígenos en frontera aérea "ayudará a recuperar la confianza y restaurar en un primer momento la conectividad aérea que llevará sin duda a la mejora del turismo".