Se disparan los casos de pacientes con trastornos alimentarios  / EP

Se disparan los casos de pacientes con trastornos alimentarios / EP

Vida

Los trastornos alimentarios se multiplican durante la pandemia

El estrés económico y psicológico dispara los casos de anorexia y bulimia

30 noviembre, 2020 16:33

La Asociación contra la Anorexia y la Bulimia prevé cerrar el año con más de 5.000 demandas de ayuda de personas con trastornos de conducta alimentaria (TCA) y familiares. Una cifra insólita si la comparamos con la del año pasado, en el que se recibieron 1.950 peticiones.

Desde junio hasta ahora, la entidad ha estado atendiendo el doble de consultas que en el mismo periodo del año anterior. Pero es que de marzo a junio, durante el confinamiento, el volumen de demandas de ayuda llegó a triplicarse.

Causas del repunte

Según Sara Bujalance, psicóloga y directora de la asociación, “la Covid está pasando factura a la salud mental”, algo especialmente notable con los trastornos como la anorexia y la bulimia. En parte, el aumento de casos detectados se debe a que pasar más tiempo en casa ha permitido a muchos familiares y parejas descubrir que convivían con una persona con una patología de este tipo. Pero la pandemia también ha disparado el número de casos y su gravedad.

“Nos hemos encontrado gente que tiene TCA y al mismo tiempo tiene un familiar que ha muerto por Covid, con un duelo difícil de hacer”, ejemplifica Bujalance. “Nos hemos encontrado familias con dificultades económicas porque han perdido el trabajo, no han cobrado un ERTE…” Con estas y otras situaciones, el coronavirus ha dado rienda suelta a las alteraciones del estado de ánimo, los pensamientos suicidas, hacer deporte de manera compulsiva, las purgas, el vómito inducido y la obesidad, otro factor de riesgo.

No hagas dieta

En cuanto a los desencadenantes, Bujalance alerta de que “las dietas para bajar de peso son el factor de riesgo precipitante más importante” para sufrir estos trastornos “muy graves” y de “alta mortalidad”. Pero el dato que más alarma a la entidad es que el 34% de las chicas de entre 12 y 16 años ha hecho alguna vez este tipo de dietas.

Entre los chicos, el porcentaje baja hasta un 22%, según una encuesta elaborada por la entidad justo antes de la pandemia con más de 2.300 adolescentes. Aunque este comportamiento “está muy normalizado”, la psicóloga recuerda que “ninguna persona debería someterse a un cambio de dieta a no ser que esté justificado por un tema médico”.

Niñas sexualizadas

Uno de los cambios de tendencia más preocupantes de los últimos años es que la anorexia y la bulimia han pasado de ser un problema a partir de los 12 años a serlo a partir de los nueve. La asociación sospecha que esto se debe a los cambios en la moda, especialmente la infantil, que “se está sexualizando”, y al mayor acceso de los jóvenes a internet.

Esta exposición a las redes sociales canaliza la presión social por tener un determinado cuerpo. Son un canal de difusión del actual “modelo de belleza perjudicial”, de “infrapeso” en el caso de las mujeres e “hipermusculado” en el caso de los hombres.

El drama del ‘bullying’

Los adultos también están influenciados por este modelo, pero la exposición puede ser más dañina en los jóvenes porque están en una edad más vulnerable. Además, esta dinámica se ve reforzada por el acoso escolar: el 42% de los estudiantes de ESO ha sufrido las burlas de sus compañeros, y en tres de cada cuatro casos, estas tienen relación con el aspecto físico, según la encuesta de la asociación.

Cada historia personal y familiar relacionada con los trastornos de alimentación esconde mucho sufrimiento. Pero la gran mayoría, el 70%, termina bien, especialmente si se acude a un tratamiento adecuado que suele llevar entre cuatro y cinco años.