Los profesores de la pública alertan de la falta de preparación para volver a las clases online

El sindicato mayoritario en la educación pública catalana, Ustec-Stes, ha puesto hoy el énfasis en la falta de recursos y en la formación insuficiente de los docentes para abordar la posibilidad de un nuevo cierre de los centros educativos a causa de la pandemia del Covid que les aboque otra vez a impartir enseñanza de forma remota, tal y como ocurrió en el aislamiento forzado a mitad del curso pasado.

Tras una encuesta realizada entre 9.000 profesores, el sindicato alerta de que en la mayoría de centros educativos faltan equipamientos informáticos y formación digital del profesorado, y advierten de que la escuela online agrava las desigualdades y la segregación escolar. La encuesta muestra que una amplia mayoría de los profesores, un 72%, están a favor de la enseñanza presencial y apenas un 2% apuestan por la enseñanza virtual.

Brecha digital

Ustec ha solicitado al Departamento de Educación un nuevo formato de enseñanza telemática o una regulación de la docencia a distancia para afrontar la educación online. La encuesta, realizada a finales del mes de junio, prácticamente al final del pasado curso escolar, recoge que hasta un 24% de los alumnos tuvieron problemas para seguir las clases a distancia. Unas cifras que, para Ustec, evidencian de forma alarmante la existencia de una gran brecha digital, y que, durante el encierro supuso “la desaparición” de alumnos para los que no existía la posibilidad de conexión.

El informe recoge también que uno de cada cuatro docentes asegura que no tiene los dispositivos de conexión necesarios para hacer el trabajo desde casa. El sondeo muestra también cómo prácticamente la mitad del profesorado admite haber sufrido problemas para adaptarse al trabajo telemático, y denuncian que “no han dispuesto de los recursos pedagógicos necesarios”.

Sobrecarga laboral

La secretaria de acción sindical, Eli Pericas, destaca que los entornos laborales de los docentes no son seguros porque la Consejería de Educación no ha bajado las ratios estudiante-profesor tanto como consideran necesario. En este sentido, nueve de cada diez profesores, el 88%, aseguran que durante el confinamiento elaboraron ellos mismos los contenidos digitales, lo que les supuso una sobrecarga laboral que se tradujo en jornadas de hasta 50 horas semanales de media atendiendo familias y alumnos fuera del su horario estricto.

El sindicato también considera que en los centros no se puede garantizar la distancia social y la ventilación es insuficiente, un hecho que el descenso de temperaturas agravará, según ha afirmado Pericas. Aún así, el portavoz de Ustec, Xavier Díez, ha pedido mantener las escuelas e institutos abiertos el máximo tiempo posible, pero cerrarlos cuando sea necesario, porque "el virus es quien tiene el control de la situación y cualquier precaución es poca". Sus previsiones son que con el actual ritmo de contagios en Navidad “un 80% de los grupos estarán cerrados”.

Dejadez de funciones

Por esta razón, los docentes encuestados se muestran muy críticos con la actuación del Departament. Un 83% considera que no se les escucha ni se les tiene en cuenta en la toma de decisiones. En este sentido, un 81% se muestra contrario al plan de reapertura de los centros educativos, que valora de forma muy negativa. Para el sindicato, Educación “desapareció de escena” durante el confinamiento, delegando la toma de decisiones en los centros y ofreciendo indicaciones “vagas e imprecisas”. Según han explicado, los centros tuvieron que ir "organizando improvisadamente" un sistema de educación telemática alternativo para compensar l clausura de las escuelas. Para Ustec, en marzo se constató que el departamento no tenía ningún plan de contingencia ni referencias sobre qué hacer y qué no en caso de confinamiento.

Por último, desde la organización sindical han anunciado que se llevarán a cabo próximamente nuevas movilizaciones para reclamar una actuación urgente de la Generalitat, a la que acusan de dejadez de funciones, pero de momento descartan una convocatoria de huelga.