El jurado condena a Rodrigo Lanza por asesinato en el segundo juicio del 'crimen de los tirantes'

Un jurado ha condenado por segunda vez a Rodrigo Lanza por el asesinato de Víctor Laínez en diciembre de 2017 en un bar de Zaragoza. El tribunal popular considera probado que Lanza agredió a la víctima por motivos ideológicos sin darle oportunidad para defenderse.

La decisión se ha tomado tras una deliberación que ha durado dos días y por una mayoría de ocho a uno. Los nueve miembros han aceptado por unanimidad las versiones de la fiscalía y las acusaciones, quienes determinaron que el ataque se produjo de frente y que Laínez no iba armado con una navaja.

Piden hasta 25 años de cárcel

Tras este veredicto, tanto el ministerio público como las acusaciones particulares han calificado los hechos de asesinato con alevosía y con el agravante de odio, aunque tienen en cuenta la atenuante de influencia leve del alcohol. La fiscalía ha pedido 20 años de cárcel y una indemnización de 150.000 euros, mientras que el resto de acusadores elevan la pena hasta los 25 años con una indemnización de 500.000 euros.

Se trata de la segunda ocasión en que el 'crimen de los tirantes' llega ante la justicia. El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) declaró nulo el primer juicio porque tanto la sentencia como el veredicto no estaban suficientemente motivados.

Dejó tetrapléjico a un policía

Antes de asesinar a Laínez, Lanza era un conocido participante del ambiente antisistema de Barcelona. En 2008, la Audiencia de Barcelona lo condenó por dejar tetrapléjico a un guardia urbano al arrojarle una piedra de gran tamaño.

El Centro Iridia, que presidió Mariana Huidobro, madre del condenado, encabezó una campaña para demostrar la inocencia de Lanza. La asociación fue regada con 101.721 euros en ayudas públicas procedentes del Ayuntamiento de Barcelona. La propia alcaldesa de la capital catalana, Ada Colau, afirmó que Rodrigo Lanza era víctima de la "corrupción policial" que había orquestado una causa en su contra.