La Generalitat aún no ha despejado todas las incógnitas que rodean la vuelta al cole. El plan diseñado por las consejerías de Educación y Sanidad recoge las medidas de higiene en los centros educativos, aunque deja en el aire la logística necesaria para implementarlas. En especial, no afronta cómo se dejarán limpios los equipamientos no solo al terminar las clases, sino también a lo largo de la jornada lectiva.
Para sindicatos y empresarios, esta cuestión tiene fácil solución: se debe contratar a más trabajadores para desinfectar con más ahínco las instalaciones. Para ello, esperan que el Govern aumente los fondos de ayuntamientos e institutos, encargados de gestionar el servicio en los niveles de enseñanza primaria y secundaria, de forma respectiva. Sin esta inyección financiera, los agentes sociales reconocen que es complejo que se multipliquen las rondas de limpieza para hacer frente al coronavirus.
El Govern promete más dinero
Y aunque in extremis, el departamento liderado por Josep Bargalló se ha percatado de esta problemática. El presidente de la Asociación Catalana de Empresas de Limpieza (Ascen), Josep Tres, explica que durante una reunión mantenida ayer miércoles con el director de centros públicos de la Generalitat, Josep González Cambray, se les comunicó que por parte de Educació "no escatimarán absolutamente en recursos para las empresas".
En estas palabras hay parte de promesa y de rectificación. Tres revela que en agosto la Generalitat propuso a las compañías que acometieran reestructuraciones internas para doblar o triplicar la capacidad de trabajo. Las empresas del ramo rechazaron esta iniciativa. "Tenemos a nuestro personal dimensionado para un servicio determinado, que hasta ahora era de una limpieza diaria", indica el ejecutivo, "por lo que si se incrementan las plantillas habrá un sobrecoste y no queremos que las empresas lo sufran".
El portavoz de Ascen confía en que el compromiso de la Generalitat llegue a buen puerto. "Cuando la semana que viene empecemos a hablar con los centros lo veremos".
Los sindicatos tienen dudas
Aún quedan flecos por cerrar de la recuperación de la actividad. Fuentes sindicales no se atreven a poner cifras al aumento de limpiadores en escuelas e institutos. Pere Forga, secretario general de la federación de enseñanza de USOC, señala que "si hay que limpiar por la mañana, al mediodía y por la tarde, veremos quién asume el coste", que este representante apunta que no será menor. De hecho, expone el caso la educación privada. "Un incremento de los costes del personal puede acabar redundando en las cuotas de las familias".
Por su parte, Aurora Huerga, delegada de construcción y servicios en CCOO, se cuestiona cómo se repartirán los turnos a lo largo del día. "No aceptaremos cambios de horarios sustanciales. Si se trabaja por la tarde, no nos pueden pedir de golpe que vayamos dos horas por la mañana y dos horas después de cerrar el centro". Esta sindicalista reconoce que deberá arbitrarse alguna medida económica para que las empresas "no hagan más con el mismo dinero". Con todo, lanza una advertencia sobre la necesidad de tomar decisiones de forma inmediata. "Estamos en una situación de incertidumbre", remacha.
Estrategias distintas
Los directores también acusan este clima de inquietud. El responsable de un instituto público de la comarca del Maresme informa a Crónica Global que hasta ahora "no tenemos noticia de un incremento de dotaciones para gastos de funcionamiento". Señala que el centro sacará el máximo rendimiento de sus recursos humanos, ya que descartan por ahora contratar a nuevas personas para encargarse de este servicio. Otra directora de secundaria de la misma comarca también ha optado por la misma estrategia: "Redistribuiremos a nuestras limpiadoras, ya que tenemos un contrato de muchos años. Entrarán de forma escalonada en el instituto para garantizar que baños y otras zonas comunes estén limpias". Ambos institutos también involucrarán a la comunidad educativa, docentes y alumnos, para facilitar las tareas de higienización de los espacios.
Algo más descargados se sienten en las escuelas de primaria. Una directora de colegio en La Selva cuenta que el gobierno local les ha garantizado un aumento de efectivos. "Por mi experiencia, la relación con los ayuntamientos es positiva", resume, aunque advierte de la casuística de cada población. "Hay consistorios que tienen el servicio externalizado, mientras que otros disponen de personal propio en plantilla". Lo mismo ocurre con los institutos, mientras algunos tienen remanentes para cubrir una expansión del gasto, otros atraviesan una situación financiera compleja.
Existe un consenso entre las fuentes consultadas de que Educación tendrá que ir caso a caso para asegurar una vuelta segura (e impoluta) a las aulas. La Generalitat dispone de poco más de 15 días para definir cómo se aborda el servicio y movilizar los recursos necesarios.