Cataluña ha inaugurado el primer centro de España dedicado a la atención para niños y adolescentes víctimas de abusos sexuales, un proyecto pionero que tiene intención de expandirse a otros puntos del territorio catalán.
El complejo inaugurado reúne diferentes recursos en un solo sitio para garantizar la comodidad de los presentes, aunque el Govern ha informado de que el espacio es provisional a la espera de un edificio de nueva construcción muy cercano a la ubicación actual.
Servicio pluridisciplinar en un mismo sitio
Esta iniciativa ha sido impulsada por el Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, dirigido por el conseller Chakir El Homrani, junto a otros cuatro departamentos de la Generalitat. Un proyecto pionero que supone "un paso más en atención, con los menores en el centro de todo", ha expresado el consejero.
Para El Homrani, el servicio es "de primer nivel" y "promueve los derechos de los niños y la no violencia". Y es que el centro tiene un aspecto de "hogar" para que las familias lo consideren un "espacio amigable", donde pueden encontrar la ayuda de un equipo psicosocial de siete trabajadores, en colaboración con otros profesionales de comisarías, juzgados, servicios de infancia o centros médicos.
Como si estuvieran en casa
El centro se ha basado en el modelo europeo Barnahus --casa de los niños, en islandés--, promovido por la ONG Save the Children, que ha colaborado con asesoramiento y formación en la puesta en funcionamiento del complejo educativo.
Las instalaciones cuentan con salas de espera separadas para proteger la privacidad de los niños, habitaciones insonorizadas y accesibles, espacios adecuados para la entrevista forense y la entrevista de exploración, una sala de exploración médica y despachos, entre otros espacios.