Hasta 1.100 euros por cabeza, pero sin medidas de higiene en plena alerta por rebrotes del coronavirus. O, al menos, sin exigirla públicamente. Este es el tipo de fiesta privada que propone un promotor. Ocurrirá, si nadie lo frena, el sábado 18 de julio en un chalé de alto standing en Sant Andreu de Llavaneres (Barcelona), uno de los municipios con mayor renta de España.
Ha alertado de ello la patronal de ocio nocturno, Fecalon. La organización empresarial ha extendido su dedo acusador hacia Shark Events, una promotora de fiestas homónimas para la generación Z. Organiza juergas privadas en villas de lujo que no tendrían mayor trascendencia salvo porque son masivas, y en ellas no hay medidas de protección contra el virus SARS-CoV-2 de ningún tipo. Con la luz roja por posibles rebrotes parpadeando en Lleida, L'Hospitalet y Barcelona.
A 1.100 euros por persona
La propuesta es simple: ya que en las discotecas catalanas no está permitido bailar como medida de protección contra los contagios, el promotor sugiere hacerlo en un enorme chalé con piscina del coqueto pueblo del Maresme. Para ello, Shark Events ha dividido la propiedad en tres zonas, a las que se piede acceder previo pago de 200 a 1.100 euros, dependiendo de lo cerca que se quiera estar de la piscina.
La receta es simple: mesas vip, piscina, pipas de fumar tipo shisha y comida. Y mucho alcohol, como no podía ser de otra manera. Una botella de licor de alta graduación por persona en la zona más exclusiva. Lo que no publicita el promotor son medidas de prevención del coronavirus. No hay petición de respetar la distancia de seguridad, ni de llevar mascarilla, ni de limitación de aforo, ni de lavado de manos con solución hidroalcohólica. No existieron estas medidas en la última juerga, que tuvo lugar en Sitges (Barcelona) el 27 de junio.
"Vuelven los guateques, es intolerable"
La nueva farra de los ricos en Sant Andreu de Llavaneres del sábado ha sublevado a la patronal de ocio nocturno. "Es intolerable: vuelven los guateques en chalés privados sin ningún tipo de medidas de seguridad mientras discotecas y clubes de noche tienen que sobrevivir con fuertes restricciones", han criticado fuentes de la patronal.
Cualquiera que fuere su queja, lo cierto es que la farra posh tendrá lugar cuando ya están en marcha el encierro parcial de Lleida; las limitaciones de movimiento en tres barrios de L'Hospitalet y la vigilancia activa en Barcelona. Todo ello por rebrotes de coronavirus: hay 29 focos solo en la Ciudad Condal. Contagios que, además, se están cebando con los jóvenes.