El hermano de la joven apuñalada en Cornellà: "Daba la cara por los demás y nadie la dio por ella"
Vecinos del polígono Famades reclaman el cierre de las discotecas y la patronal de ocio nocturno emprende una recaudación de fondos para costear el entierro de Kristen
1 julio, 2020 00:00Kristen, de 19 años, falleció la madrugada del pasado domingo ante la discoteca Capitolio, en el polígono Famades, de Cornellà de Llobregat. Tras interceder en una agresión contra otro joven, y propinar una patada a uno de sus atacantes, recibió una puñalada que le perforó un pulmón que le causó la muerte. Su hermano Alexander Peralta, solo tres años mayor, lamenta: “Ella daba la cara por los demás y nadie la dio por ella”.
Tanto él como sus padres intentan sobreponerse a este “golpe tan duro” con “fortaleza y apoyo mutuo”, relata a Crónica Global. Su hermana pequeña estaba cursando un módulo de peluquería, y tenía la intención de abrir su propio centro. “De momento estaba buscando trabajo, pero ese era nuestro futuro, junto a mi padre”, cuenta Alexander.
Agredida por una patada
Sobre la agresión que costó la vida a su hermana, aclara que ella no pertenecía a ninguna banda. “En una discoteca está de por medio droga, alcohol, y por una mala mirada te pueden montar un cristo”, apunta. En el caso de Kristen, explica que ella intercedió en el ataque de tres personas contra otro chico. “Seguramente le conocía, o bien al ver que le estaban golpeando entre varios, le salió intentar ayudarle, pero al final por dar una patada, se me fue”, lamenta.
A raíz de los vídeos de varios testigos, que captaron lo sucedido, agradece el de una vecina que, desde su ventana, muestra a las sospechosas de la agresión, y ha permitido identificarlas. Sobre el resto, que tomaron y difundieron personas que se encontraban frente a la discoteca y que no socorrieron a Kristen critica: “no había necesidad de grabar a mi hermana agonizando. No lo entiendo, de verdad. Y luego se han viralizado por redes sociales. Hace mucho daño”.
“Daba la cara” por los demás
De ella explica que era “la típica persona que, al conocerte, ya daba la cara por ti aunque no fuese una relación de tiempo. Si surgía algún problema o pasaba algo, siempre estaba ahí. Eso me duele mucho, porque en ese momento --el de la agresión-- nadie dio la cara por ella”, censura el joven de 22 años.
La familia cuenta con el apoyo de los vecinos, quienes han retomado su campaña para pedir el cierre de los locales de ocio del polígono de Famades. “La gente está colaborando mucho; también para aportar información y tratar de localizar a las agresoras”, señala. Una de las residentes que se ha volcado con los Peralta es Nuria Huete, quien lleva más de 15 años “de lucha”, explica, bajo una plataforma de afectados contra esta zona de ocio donde su ubican varias discotecas.
Vecinos contra las discotecas
“No podemos vivir así; es horroroso, pero a pesar de nuestras protestas, no conseguimos nada. Esta joven no es la primera víctima, hace unos años murió otro chaval de 17 años”, recuerda. De jueves a domingo, apunta esta vecina, “no se puede vivir, pero ¿a quién le importa?”. Ella reside en L’Hospitalet, a una calle de los locales de ocio, que pertenecen al término municipal de Cornellà. “A ellos no les molesta, pero a nosotros sí. Ahora, cuando reabran, habrá un coche de mossos. Será así durante cuatro días, y luego volveremos a lo de siempre”, lamenta.
La queja va más allá del ruido o las peleas. “Tenemos miedo”, cuenta Huete, quien lamenta que no puede recorrer esa calle en coche porque los usuarios de locales de ocio que se concentran en la zona arremeten contra los vecinos. “A mí me han dicho ya de todo”, apunta.
Silencio del consistorio
“No llevamos así cinco días, son ya más de 15 años. Hemos estado en el Parlament, en los dos ayuntamientos en varias ocasiones, nos hemos reunido con el Síndic de Gregues. Muy buenas palabras que no se sirven para nada. Pusimos pancartas, recogimos firmas, nos manifestamos. Hemos hecho todo lo que humanamente se puede hacer”, relata Huete.
Desde el Ayuntamiento de Cornellà han rechazado pronunciarse tanto sobre la agresión mortal a la joven, como a raíz de las quejas vecinales por las discotecas del polígono Famades “hasta que concluya la investigación policial”.
Patronal de ocio nocturno
Los resides señalan que los incidentes se producen cuando cierran los locales de ocio, que es cuando sus asistentes se concentran en los alrededores. Por su parte, la patronal catalana de locales de ocio nocturno (FECASARM) se personará como acusación particular por el homicidio de Kristen y ha impulsado una recaudación de fondos para sufragar los gastos del entierro de la joven, porque la familia no cuenta con recursos suficientes.
Su secretario general, Joaquim Boadas, sostiene que, a pesar de condenar lo sucedido, no se puede responsabilizar a las discotecas. “Son escenarios próximos al lugar del crimen, nada más. Ni contribuyen a la violencia ni la promueven”, subraya, y recuerda que los locales no tienen “ningún tipo de autoridad en la calle. Es un problema de orden público y de personas concretas, con una actitud inaceptable”.
Presencia policial y concienciación
Boadas rechaza que Capitolio sea un local problemático, pero sí admite que en ambientes nocturnos, hay una minoría de “personas conflictivas”, al igual que puede suceder con los hinchas en un estadio. “El 99,9% sale de fiesta y vuelve a su casa con normalidad, los casos en los que se ha producido una agresión así --en la misma zona de ocio-- son aislados. El último fue en 2012, cuando mataron a un menor y a su agresor le condenaron a 12 años de prisión. Nosotros también nos presentamos como acusación popular”, detalla.
La patronal catalana de ocio nocturno extiende dos peticiones a la administración. Por una parte, aumentar la presencia policial en estas zonas: “si no puede haber una patrulla estática por falta de efectivos, sí al menos que los agentes hagan rondas, con carácter disuasorio”, señala su secretario general. Y también campañas de concienciación contra la violencia en este ámbito. “En 20 minutos --habla de la agresión a Kristen-- no apareció ningún coche de policía, la gente grababa, pero ¿alguien llamó a emergencias?”, lamenta.