Cataluña acapara material para un rebrote en septiembre

Cataluña está acaparando material sanitario para un rebrote del virus SARS-CoV-2 en septiembre. El Govern trabaja con la hipótesis de que habrá una segunda ola de contagios con el patógeno tras el verano. Lo atribuye a las "malas prácticas" de la desescalada y a la apertura del turismo.

Lo ha explicado hoy sábado, 27 de junio, Marc Ramentol, director general de Profesionales de la Salud de la consejería del ramo. Según el alto cargo, el escenario que plantea el departamento para septiembre y octubre es el de una cadena de contagios con coronavirus con "cierta intensidad". Se basa Ramentol en un estudio realizado por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), la empresa pública de emergencias de la región.

Acapara material

Es por ello que Salud trabaja "desde esta semana", ha admitido Ramentol, para hacer frente a un nuevo pico de casos cuando que empezaría a finales del verano y se prolongaría hasta principios de otoño. Para luchar contra ese contagio comunitario, la consejería "ha doblado" la compra de material en las últimas semanas. Lo ha hecho para "estar preparada" por si los positivos vuelven a subir de forma rápida.

Por lo que se refiera al sistema sanitario, Ramentol ha subrayado que "no es el mismo que entró en la epidemia". Ha aumentado la capacidad diagnóstica y el material profiláctico para proteger a los sanitarios. En términos de equipos de protección individual (EPI), por ejemplo, la región cuenta con un stock para cuatro meses al ritmo de consumo al que se llegó en la fase virulenta de la pandemia.

"Confinamientos quirúrgicos"

Si llega la segunda ola, el sistema de salud estará "mejor preparado en la detección de brotes y con los confinamientos". Esta vez, la reclusión será parcial, ya que los expertos en salud pública podrán "perimetrar dónde hay un rebrote de SARS-CoV-2".

Cabe recordar que este medio ya avanzó que el departamento de Vergés estaba recomendando a los sanitarios del sistema público coger vacaciones antes del 15 de septiembre, con previsión de que se necesitarán recursos humanos adicionales para lidiar con un rebrote. Ello no ha gustado a los sindicatos sanitarios, que ya han cuestionado la compensación pagada a los profesionales por su esfuerzo durante la crisis sanitaria.