Una investigadora científica analiza los anticuerpos de una muestra sanguínea / EP

Una investigadora científica analiza los anticuerpos de una muestra sanguínea / EP

Vida

Los anticuerpos del coronavirus desaparecen en dos o tres meses

Los últimos estudios apuntan a que son insuficientes para una inmunidad a largo plazo y mantienen sus esperanzas en hallar una vacuna

23 junio, 2020 09:18

Las últimas investigaciones científicas de China y los Estados Unidos afirman que los anticuerpos que desarrolla el cuerpo humano frente al coronavirus son insuficientes para una inmunidad a largo plazo. De hecho, estos estudios apuntan a que no duran más de dos o tres meses.

El mismo estudio revela que las personas que han sufrido infecciones asintomáticas, quienes muestran niveles de anticuerpos más bajos que los casos con síntomas. Eso sí, con porcentajes similares en ambos grupos. Unos descubrimientos que podrían condicionar a los centenares de laboratorios que se encuentran desarrollando una vacuna contra el Covid-19.

Una investigación muy completa

Según un estudio de la Universidad de Medicina de Chongqing, titulado Evaluación clínica e inmunológica de infecciones asintomáticas por SARS-CoV-2 y publicado en la revista científica Nature Medicine, el nivel de anticuerpos de la gran mayoría del grupo de contagiados analizado disminuyó significativamente dos o tres meses después de la infección.

Los científicos compararon los resultados obtenidos tanto en pacientes asintomáticos como en casos con sintomatologías y comprobaron que la mayoría de los infectados produjeron dos tipos de anticuerpos: la IgG y la IgM. Este último es el primer anticuerpo que fabrica el organismo para combatir una nueva infección y el que más rápido desaparece. La IgG aparece más tarde y dura más, es el anticuerpo que más abunda en el cuerpo y brinda protección contra las infecciones bacterianas y víricas, pero puede tardar un tiempo en formarse después de una infección. 

Los anticuerpos disminuyen a las 8 semanas

Los participantes asintomáticos del estudio, entre tres y cuatro semanas después de la infección, tenían una tasa del 62,2% de IgM y del 81,1% de IgG mientras las personas con síntomas tenían un 78,4% de la IgM y del 83,8% de la IgG.

Sin embargo, el nivel de anticuerpos de la gran mayoría de las personas infectadas mostró una disminución significativa dos o tres meses después de la infección. Los niveles de anticuerpos IgG en el 93,3% del grupo asintomático y en el 96,8% del grupo sintomático comenzaron a disminuir 8 semanas después del alta.

La OMS lo avisó y confía en una vacuna

La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe científico el pasado 24 de abril en el que aseguraba que no hay "ninguna evidencia" que pueda probar que los anticuerpos producidos tras la infección por coronavirus puedan proteger al cuerpo de una segunda infección.

Akiko Iwasaki, inmunólogo de la Universidad de Yale (EEUU), resaltó que el principio de las vacunas es permitir que se produzcan anticuerpos neutralizantes para defenderse contra el virus y que, si los anticuerpos producidos por infecciones naturales son débiles y a corto plazo, la vacuna puede necesitar ser "más fuerte" que el virus, lo que causaría dificultades en su desarrollo.