Nuevo brote de coronavirus en la residencia cero del coronavirus en Cataluña, una de las que sufrió primero el envite del virus SARS-CoV-2 en la región. El centro sociosanitario Frederica Montseny de Viladecans (Barcelona) ha detectado dos nuevos positivos con el patógeno en personas mayores que residen en la instalación. Los test PCR rutinarios a la plantilla han aflorado también otros dos contagios en trabajadores, en este caso asintomáticos.
Según han explicado fuentes cercanas al equipamiento público, que gestiona en mayoría el Consorcio de Salud y Social de Cataluña (CSSC), una patronal del sector médico, el geriátrico ha vuelto a ser golpeado por el microorganismo tras sufrir un mínimo de 30 muertes durante la pandemia. Las voces han concretado que los dos nuevos positivos con SARS-CoV-2 serían personas mayores que residen en la instalación y que estarían en la llamada zona verde, área teóricamente limpia de Covid-19. Tras confirmarse su contagio mediante test PCR, han sido trasladadas a las zonas en cuarentena.
Dos trabajadores, también
Las malas noticias para la residencia de Viladecans llegan también a su sufrida plantilla, que durante la fase crítica del coronavirus en España tuvo que interponer denuncia ante Inspección de Trabajo por falta de material de protección. La ronda rutinaria de test PCR ha aflorado otros dos nuevos positivos de empleados, aunque esta vez asintomáticos. Ello ha obligado, también, a tomar medidas de profilaxis.
En la actualidad, el sociosanitario de esta localidad metropolitana presenta al menos dos de las cuatro plantas con cierto grado de aislamiento. Otros dos niveles sí son zonas verdes, esto es, teóricamente libres de Covid-19.
Brote y denuncias
La noticia de que hay un nuevo brote (epidemiológicamente, la Organización Mundial de la Salud define brote como dos o más casos de la misma enfermedad en un lugar y tiempo concretos) es un nuevo mazazo para la residencia cero del coronavirus y la patronal CSSC. No en vano, este centro fue de los primeros de Cataluña en ocultar una cadena de contagios del virus en marzo, tal y como avanzó El Confidencial. Tras ello, requirió apoyo del Ayuntamiento, del Departamento catalán de Salud e incluso de la Unidad Militar de Emergencias (UME) del Ejército.
El primer brote del microorganismo se saldó con al menos 30 muertes de personas mayores residentes. A muchas de ellas no se les confirmó el exitus por Covid-19, pues no hubo tiempo de practicar test. Tras ello, algunas familias han interpuesto denuncia por presunta mala praxis de la dirección e incluso robos a los ancianos finados. El caso ha recalado en la Fiscalía Superior de Cataluña. Mientras, la exdirectora del sociosanitario, Lourdes López, ha fichado como asesora de la Consejería catalana de Salud pese a las decenas de fallecimientos en el geriátrico que dirigía.
Esta noticia ha sido elaborada sin la versión del CSSC que, como en todas las ocasiones anteriores, no ha contestado a las peticiones informativas de este medio.