Una operación policial conjunta entre la Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra han desarticulado una red delictiva de blanqueo de capitales procedentes del tráfico de armas y de drogas. El grupo criminal actuaba por todo el país y las actuaciones policiales se han centrado en las provincias de Barcelona, Tarragona, Sevilla y Huelva. Nueve personas han sido detenidas en relación a esta actividad y cuatro más han sido investigadas.
La investigación se originó en 2019, cuando se comprobaron las coincidencias de dos casos abiertos --uno por la Guardia Civil, en Tarragona, y el segundo en Barcelona por los Mossos--. Teniendo en cuenta la coincidencia en la red investigada, se acordó continuar con las investigaciones de manera conjunta, por lo que se constituyó un equipo conjunto de investigación entre ambos cuerpos policiales.
Confiscaron armas de guerra
La primera intervención de la policía catalana, en 2019, se produjo en Cambrils (Tarragona). En ella se confiscaron cuatro pistolas detonadoras modificadas para efectuar fuego real de forma automática y que habían sido equipadas con un silenciador . Todo ello las calificaba como "armas de guerra". Además, se localizó abundante munición, más de 370.000 euros en efectivo y tres personas fueron detenidas.
Las primeras pesquisas permitieron relacionar las características de las armas de fuego intervenidas con las utilizadas en otros hechos delictivos, por lo que se trabajó en la posibilidad de que hubieran sido proporcionadas por el grupo que era investigado por la benemérita.
Desde la cárcel
Como principal líder de esta red de blanqueo de dinero destacaba un conocido delincuente de Barcelona que se encontraba en prisión. Sin embargo, ello no le impedía la gestión ya que mantenía el contacto con el grupo criminal mediante sistemas de comunicación cifrados de tipo militar, cuyo uso es habitual por los principales grupos criminales de carácter transnacional.
Además, había aprovechado su tiempo en la cárcel para rediseñar la estructura societaria utilizada para eludir posibles investigaciones y adaptarla para que, cuando quedara en libertad, pudiera continuar con la actividad delictiva desde Andalucía, que era donde tenía previsto instalarse. El trabajo fue encargado a diversos profesionales del ámbito jurídico por lo que el hasta entonces responsable económico del grupo criminal fue destituido.
Tráfico de drogas
Tras ser expulsado del grupo, el antiguo responsable económico aprovechó la estructura societaria que se encontraba bajo su control para trabajar con otra organización de origen dominicano relacionada con el tráfico de cocaína. La mercancía procedía de Sudamérica y se introducía en España oculta en otras cargas importadas por vía marítima.
De ello derivó una nueva investigación que acabó con con la incautación de más de 30 kilos de esta sustancia y la desarticulación del grupo narcotraficante.
Dinero en efectivo, joyas y productos financieros
El 22 de mayo se llevaron a cabo las detenciones y los nueve registros en las domicilios y despachos profesionales de Hospitalet del Llobregat (Barcelona), Olivares, Lebrija (Sevilla), Tarragona y Punta Umbría (Huelva). En toda la investigación se intervinieron 420.000 euros en efectivo, relojes y joyas por valor de más de 111.000 euros, una pistola detonadora de fogueo y varios vehículos.
Además, se han inmovilizado de productos financieros por valor de más de un millón y medio de euros.