Imagen del Síndic de Greuges, Rafael Ribó, durante una comparecencia / CG

Imagen del Síndic de Greuges, Rafael Ribó, durante una comparecencia / CG

Vida

El Síndic protege al Govern de las denuncias contra residencias

Rafael Ribó se niega a investigar la muerte de un mayor en un geriátrico de DomusVi y remite a los familiares a la Generalitat

16 mayo, 2020 00:00

¿Para qué sirve el Síndic de Greuges? Según su página web [consultar aquí], el defensor del pueblo autonómico, Rafael Ribó, "atiende las quejas de las personas que se encuentran desprotegidas ante la actuación, o la falta de actuación, de las administraciones". Esto es, precisamente, lo que no ha hecho el Síndic con al menos una de las familias catalanas que denuncian mala praxis en una residencia de mayores de DomusVi. Su oficina ha rechazado abrir investigación de oficio por el fallecimiento de un mayor con síntomas de coronavirus en el geriátrico de Can Buxeres de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), un centro que tiene denuncias públicas por malos tratos. Lo que es más: Ribó ha enviado a los denunciantes a la Generalitat de Cataluña. A quien él, en teoría, tiene que fiscalizar por sus competencias en el campo de los geriátricos.

El denunciante es Manuel Pedro Ruiz Lagares. Este vecino de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) denunció ante el Síndic la muerte de su padre en DomusVi Can Buxeres, una de las residencias de los horrores de Cataluña, con decenas de decesos de ancianos con síntomas de Covid-19. El familiar de Manuel fue exitus el 16 de abril de 2020 de forma inesperada. Los allegados del residente en DomusVi Can Buxeres recibieron el correo electrónico diario sobre el estado de su familiar --rige aún la prohibición de visitas por seguridad-- y, a las pocas horas, una llamada en sentido contrario. "En el email dijeron que todo estaba bien, que no tenía síntomas y que al día siguiente le harían el test. Al rato nos llaman y nos dicen que mi padre está agonizando y que ya lo habían sedado", explica el denunciante.

"Opacidad total"

El padre de Manuel falleció sobre las 22:30 h del 16 de abril, pocas horas después de que la familia recibiera un correo electrónico que aseguraba que el usuario estaba bien. Solo lo pudo ver un familiar, y la cremación "fue indigna", según sus allegados. Éstos iniciaron de inmediato un procedimiento por presunta mala praxis en el cuidado de su padre en DomusVi Can Buxeres. "¿Por qué no avisaron de que tenía síntomas? ¿Por qué no avisaron de que lo cambiaban de planta o habitación? ¿Por qué lo sedaron sin mi permiso, que soy el tutor legal? ¿Por qué no lo enviaron al hospital? Si el hospital lo rechazó, ¿qué hospital fue?", enumera Miguel como preguntas sin respuesta por parte de la empresa de geriatricos que comanda Josefina Fernández.

Estas cuestiones las trasladó a la Síndica de Greuges de L'Hospitalet. La defensora del vecino, a su vez, envió el caso al Síndic de Greuges. Cuál fue la sorpresa de los familiares cuando Rafael Ribó y su equipo no solo se negaron a abrir una investigación de oficio, sino que les derivó a la Generalitat. "Nos remitió a Inspección del Departamento de Salud", explica Manuel. "¿Por qué no investiga el caso? Lo desconocemos. Pero nos queda la sensación de que perro no muerde a perro y que algunos cargos protegen a las administraciones porque cobran de éstas", agrega.

DomusVi: denunciada a Fiscalía

Ante la inacción del Síndic, la familia del fallecido siguió peleando. Acudió a la Coordinadora 5+1 de residencias y sumó el caso de su padre a la denuncia colectiva a Fiscalía sobre posibles prácticas delictivas en residencias. Por lo tanto, el ministerio público ya conoce el caso de DomusVi Can Buxeres, donde ha habido decenas de muertos con coronavirus. En paralelo, la residencia ha recibido una comunicación de la Subdirección General de Evaluación y Inspección Sanitaria y Farmacéutica de la Consejería catalana de Salud, que gestiona la queja oficial de Manuel y sus hermanos. El polémico geriátrico de la compañía líder del sector en España ha citado a la familia a una reunión el 19 de mayo para explicar el fatal desenlace de su ser querido. Por lo pronto, los allegados aseguran que "llegarán hasta el final" para esclarecer las circunstancias del fallecimiento de Antonio, que tenía plaza pública concertada en el centro.

Todo ello ocurrirá con el irrelevante papel del Síndic de Greuges de fondo. El defensor del pueblo autonómico se ha negado a investigar la denuncia de presunta mala praxis en DomusVi Can Buxeres, pese a que este centro acumula otras quejas por supuestos malos tratos. Rafael Ribó y su equipo se remiten a una investigación previa sobre muertes de mayores en residencias en Cataluña cuyas primeras recomendaciones se emitieron el 6 de abril [consultar documento aquí]. El alto cargo emitió tres paquetes de consejos para la Generalitat, que tiene plenas competencias en vigilancia de geriátricos en Cataluña: más información, más protección para trabajadores y empleados y mantener los vínculos con las familias. Eso es todo. Tras más de 3.300 muertes de mayores en la región, el Síndic ha zanjado --por ahora-- sus actuaciones con un informe de 19 páginas. Mientras, Manuel y su familia seguirán luchando.