Los hospitales catalanes ya están improvisando morgues. Los centros sanitarios de la autonomía han empezado a revisar su circuito de difuntos ante la elevada letalidad del Covid-19, la infección que causa el SARS-CoV-2. La situación empieza a ser preocupante, aunque no se ha alcanzado la máxima capacidad de los depósitos ni el escenario que rige en la Comunidad de Madrid, donde el ayuntamiento de la capital ha habilitado el Palacio de Hielo para dar tiempo a hospitales y funerarias a procesar el último viaje de los contagiados.
Madrid utiliza el Palacio de Hielo como morgue improvisada / EP
Fuentes sanitarias explican a este medio que, ante la previsión de alcanzar el pico de la pandemia en Cataluña esta semana, grandes hospitales ya se pusieron la venda antes de la herida hace días. En el Vall d'Hebron Barcelona Campus Hospital, el mayor de la región, por ejemplo, se revisó el circuito de exitus para evitar el colapso. ¿Cómo? "Están habilitando salas para hacer de depósito. El nuevo espacio está situado en la planta -1 del área general, junto a los vestidores de cocina y celadores", han indicado las fuentes consultadas.
"Ya hay esperas en planta"
La decisión de Vall d'Hebron se tomó a tiempo. En otras grandes ciudades sanitarias también han tomado medidas, que se están revelando insuficientes. "El circuito funciona, pero se está empezando a atascar. Dos ejemplos. En algunas habitaciones, y las nuestras son de dos personas, ya llegamos a tener fallecidos por causas vinculadas al Covid-19 que pasan varias horas con otro enfermo antes de bajar a depósito", han indicado voces de un gran hospital catalán situado en el corazón de Barcelona.
Hay más. "No debería ocurrir que tengamos seis camillas con exitus en la planta baja del hospital. Pues ahora ya sucede. Y no hemos llegado a la etapa más virulenta de la enfermedad", han agregado las mismas fuentes. Un sanitario de otra ciudad sanitaria apostilla esta versión. "Empiezan a darse los primeros problemas. Porque en algunos complejos sanitarios se lidia con la mortalidad habitual más la que suman las infecciones derivadas del virus. En un conocido centro de internamiento de la Ciudad Condal salieron dos decenas de exitus por esta causa el lunes", ha añadido.
¿Aguantará Cementiris de Barcelona?
Con los depósitos de los hospitales tensionados por la letalidad del Covid-19, la siguiente pregunta es si aguantará el circuito de inhumación y cremación de Barcelona, que opera en régimen de monopolio Cementiris de Barcelona. Operadores del sector funerario ya avisaron antes de entrar en las semanas de más incidencia de la pandemia que Cementiris, empresa municipal que gestiona los nueve camposantos y el Crematorio de Montjuïc, funciona a medio gas por el cierre del horno funerario de Collserola, que detuvo su actividad en 2019 por incumplir la normativa ambiental. De hecho, el equipo de la alcaldesa Ada Colau se plantea no reabrirlo, tal y como avanzó este medio.
El 17 de marzo, tres días después de la declaración de estado de alarma por parte de Pedro Sánchez, presidente el Gobierno, Cementiris aseguró que podría lidiar con el aumento de demanda. La situación es ahora mucho más delicada, con 117 víctimas mortales de lunes a martes, según los últimos datos del Departamento catalán de Salud. En cualquier caso, ¿entraña riesgos la manipulación de difuntos por Covid-19? "No. Las bolsas mortuorias negras que se utilizan habitualmente ya son estancas y evitan que se escape material biológico. En el caso de los óbitos por coronavirus, lo más habitual es que se rocíe el cuerpo con un desinfectante y se lleven los restos a quemar", han señalado fuentes del sector.