Médicos sanos, en casa. Hospitales catalanes están confinando a sanitarios sin patologías en sus domicilios para que puedan estar frescos y al pie del cañón para la semana negra del SARS-CoV-2, el virus que causa la infección del Covid-19. Las direcciones de estos centros están reservando personal y preparando espacio, incluidas UCI improvisadas, para un posible repunte de casos que podría ser dramático, según algunos modelos matemáticos, con más de 30.000 contagios en España a partir del mañana lunes, 8.000 de ellos en Cataluña.
Es lo que está ocurriendo, por ejemplo, en la Corporación Parc Taulí de Sabadell, que está reservando a galenos sanos para que puedan estar en la trinchera cuando el sistema sanitario catalán entre en estrés y, previsiblemente, rebase su capacidad máxima. También está sucediendo en el Vall d'Hebron Barcelona Campus Hospital, el mayor hospital público de Cataluña, que opera una política de dobles equipos para, si cae contagiado uno entero, el otro pueda seguir atendiendo lo que ya es una auténtica avalancha de enfermos con infecciones derivadas del virus.
Hospitales de campaña...
Con las proyecciones matemáticas apuntando a una semana negra de Covid-19 en España, la sanidad catalana también toma medidas de espacio. Vall d'Hebron ha ido abriendo paulatinamente plantas dedicadas solo a hospitalización por patologías derivadas del coronavirus. ¿Y el resto de enfermos? "Al Hospital Delfos --privado y afiliado a HM Hospitales--. Empezaron a derivar la semana pasada y ya están desviando todo lo que pueden ante la situación de cuasi colapso", indican fuentes internas. Los complejos sanitarios públicos se apoyan en la sanidad privada, sí, pero también se están reorganizando espacios para lo que serán siete días dramáticos para la sanidad.
Habla un directivo del sector que prefiere mantener su anonimato: "El Hospital de Vilafranca ha desplazado a su unidad de neonatos para hacer espacio para enfermos de Covid-19. El Hospital de Granollers, uno de los que está viviendo un auténtico via crucis fuera del foco mediático, sopesa montar tiendas de campaña". Esta es la solución por la que ha optado el Hospital de Igualada, en el epicentro de la pandemia en Cataluña, para lograr espacio suficiente para un alud de pacientes con necesidad de hospitalización.
...UCI improvisadas...
También está habiendo cambios en las unidades de cuidados intensivos (UCI) de cara a la llegada de la gran ola del virus en España, tal y como confirmó ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Un ejemplo. El Hospital Josep Trueta de Girona, de referencia para unas 800.000 personas en esta provincia, ha desplazado a enfermos críticos, que precisan vigilancia intensiva, al área de enfermedades coronarias y al hospital de día. Esta reorganización masiva que se está produciendo en este centro de alta complejidad, sí, pero también en muchas otras instituciones de enfermos agudos de la autonomía. Como su hospital satélite, el IAS [ver carta interna adjunta]. Entroncan estas medidas con lo que anunció el viernes la consejera catalana de Salud, Alba Vergés, que habló de la ampliación de las 900 camas de críticos --entre públicas, privadas y concertadas-- disponibles en la región.
La liberación de recursos de las UCI en Cataluña para evitar llegar al temido triaje de pacientes, una opción que ya planteó el Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña esta semana (CCMC) si se sobrepasa la capacidad, plantea una dificultad. "Faltan respiradores y enfermeras que sepan operarlos. En cuidados intensivos, un sanitario controla, de media, dos dispositivos. Si se derivan enfermos a otras áreas de los hospitales, habrá que reparar en esta necesidad", avisan fuentes del sector sanitario.
...y Emergencias libera ambulancias
Ante la semana negra del Covid-19 en España, Emergencias de Cataluña (SEM) también toma medidas. "Han montando nuevas unidades [medicalizadas] para lo que se nos viene encima", han indicado fuentes internas de la empresa pública. En el SEM, igual que en hospitales, se reservarán sanitarios para que no se contagien todos a la vez. "Minimizarán unidades contaminadas, aunque determinados profesionales se expondrán más que el resto para que no caigamos todos de golpe", han agregado las mismas voces. "Dejarán gente en stand-by o preparada. Lo que se desconoce es si la parte de la plantilla que se expone quedará saturada y todos acabaremos haciendo de todo. Esperamos que la operativa aguante", han apostillado.
Más ejemplos de los preparativos. La base de ambulancias N602 del hospital Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona), popularmente conocido como Can Ruti, se dedicará solo a pacientes críticos, cuyo número se espera que se incremente a dramática velocidad esta semana por la incidencia de las infecciones respiratorias y neumonías derivadas del contagio del SARS-CoV-2. Esta base del área metropolitana se reforzará con los vehículos que estaban hasta ahora en la base de Barberà del Vallès y dependerá directamente del CeCOS del SEM, el centro de coordinación. Es uno de los miles de ejemplos de la gran reorganización de la sanidad catalana para la semana negra del Covid-19, en la que los modelos predictivos de incidencia sugieren un repunte de infectados y, lamentablemente, de víctimas mortales.