Enaire ha elaborado un protocolo para proteger a los controladores frente al coronavirus. La intención es garantizar la continuidad “de un servicio crítico y estratégico” como es la gestión de la navegación aérea. El Gobierno blinda así a este colectivo, junto a médicos y policías, a través de un plan de actuación de tres niveles.
Hasta el momento, no se ha detectado ningún positivo por Covid-19 entre este colectivo, y el protocolo está activado en su primer nivel. Una situación por la que se han restringido los viajes de estos trabajadores a otros países, especialmente si estos son en avión y a zonas de riesgo. Solo podrán desplazarse si así lo autoriza el director de la unidad.
Restricción a áreas comunes
El gestor de la navegación aérea en España también ha restringido el acceso de personal externo a los servicios comunes de las torres. Entre estos, cafeterías y salas de descanso; y se han suspendido hasta nuevo aviso las visitas --colegios o empresas-- a los centros de trabajo.
En la misma línea, se aplazarán las reuniones entre controladores siempre que sea posible y se adoptarán medidas de precaución, como guardar una distancia mínima de un metro entre ellos, en las que sí se celebren.
Renovación de aire
Para evitar una posible propagación de la enfermedad en el lugar de trabajo, el protocolo marca que se ajusten los sistemas de acondicionamiento ambiental de las instalaciones con niveles máximos de renovación de aire, especialmente en las salas de control, cantinas y dormitorios, y aumentará la frecuencia de la limpieza de equipos (ordenadores, teclados).
En caso de que uno de los empleados presente síntomas, por mucho que no haya estado de viaje o en contacto con afectados, no podrá acudir a su puesto de trabajo. Si comienza a encontrarse mal durante su turno se le facilitará una mascarilla, y se le apartará de allí, para que se traslade a su domicilio, y allí será atendido por las autoridades sanitarias.
Protección individual
Desde la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) detallan, a instancias de este medio, que la mayoría de trabajadores ya evitan de manera habitual el uso compartido del equipo de trabajo, como sus cascos, y señalan que están “tranquilos” ante la aplicación del nivel uno del protocolo y la ausencia de infectados en su sector en España.
“Se está siendo responsable siguiendo las pautas que ha dado Enaire, seguimos los consejos de los profesionales por la importancia de nuestra profesión, evitando el contacto a nivel individual”, señala Marta Sanz.
Nivel dos
En caso de que se detecten afectados entre los controladores, estos, como cualquier infectado por coronavirus, tendrán que permanecer en aislamiento domiciliario durante 14 días antes de reincorporarse a su puesto de trabajo. Lo mismo sucederá para todos aquellos que hayan mantenido contacto con un enfermo o si este es un familiar directo.
También se restringirán todas las visitas a dependencias desde las que se prestan servicios de control de tráfico aéreo, excepto las que estén justificadas por cuestiones técnicas, operativas o de seguridad.
Nivel tres
La última fase que contempla el protocolo, en caso de que se produzca “una manifestación masiva de casos”, incluye la restricción de todos los viajes de los controladores, independientemente del destino y el transporte; así como la prohibición de acceso a todos los servicios comunes del área de trabajo y la celebración de reuniones.