Paola Galbany (i), candidata de la ANC a presidir el Colegio de Enfermeros y Enfermeras de Barcelona (COIB), con Joan Conesa marcado en blanco / CG

Paola Galbany (i), candidata de la ANC a presidir el Colegio de Enfermeros y Enfermeras de Barcelona (COIB), con Joan Conesa marcado en blanco / CG

Vida

Pucherazo en el Colegio de Enfermería: el gerente hizo campaña por la ANC

Joan Conesa vulneró la neutralidad política de las elecciones y aupó a la candidatura independentista que ha ganado con una maniobra prohibida

3 marzo, 2020 21:10

¿Neutralidad electoral? No cuando lo que está en juego es controlar un colegio profesional que representa a 45.000 enfermeros y enfermeras en Cataluña. El gerente del Colegio Oficial de Enfermería de Barcelona (COIB), Joan Conesa, hizo campaña por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) en las polémicas elecciones que ha ganado la lista independentista tras perpetrar un pucherazo.

Preguntado por la cuestión, el Colegio no ha respondido oficialmente a las preguntas de este medio sobre qué hizo para salvaguardar la neutralidad de su dirección durante el proceso electoral. Tampoco ha querido aclarar qué pasos tomará para corregir estas vulneraciones. Sí lo han hecho colegiados de base de la institución que ahora preside de forma interina Paola Galbany, decana de la facultad de Ciencias de la Salud de la nacionalista Universidad de Vic, donde ahora trabaja el exvicepresidente del Govern y condenado por sedición y malversación, Oriol Junqueras. "No hubo respeto por la neutralidad", han manifestado.

Apoyo explícito a la ANC

Las redes sociales avalan su tesis. Pese a que el gerente del Colegio de Enfermería de Cataluña está de baja médica, Conesa no tuvo reparos en acudir a la presentación de la lista de Galbany el 15 de diciembre. El hecho no tendría mayor trascendencia si quedara en su esfera privada, pero lo cierto es que el directivo es gerente del COIB desde septiembre de 2011: lleva nueve años en el cargo y su continuidad estaba atada a la victoria de una candidatura afín. También se ocupa de llevar las riendas de la vocalía de Enfermería del Trabajo, lo que le genera un puesto en la junta de gobierno de la corporación de derecho público.

Sus dos cargos como representante de todos y todas las enfermeras de Cataluña no fueron suficientes para convencer a Conesa de que no debía significarse por ninguna de las tres candidaturas que aspiraban a dirigir el COIB: Infermeres 2020, la lista de la ANC de Paola Galbany; Som Garantia, la plataforma amplia de Marga Esteve, que ganó las elecciones antes del pucherazo de los secesionistas; y ElCOIBetsTU, la propuesta de la nacionalista y decana saliente Núria Cuxart. Algunas voces apuntan a la mano de Conesa como hacedor de la añagaza que ha dado la vuelta al resultado electoral, contabilizando los votos exprés, algo prohibido por estatutos, lo que ha aupado a la victoria a Galbany y los suyos. "Le iba el cargo en ello", insisten.

Recurso al TSJC

El descontento de las bases de la enfermería catalana llegan más lejos que simples quejas a este medio. La candidatura que ganó las elecciones antes del pucherazo, Som Garantia, anunció ayer martes que buscará el amparo de la jurisdicción contenciosa ante las "irregularidades" que percibe. Su recurso al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) se sumará a otro interpuesto ante el Consejo de Colegios de Enfermeros y Enfermeras de Cataluña. Las bases de ambos escritos son las mismas. Esteve y Som Garantia ganaron la votación con 1.154 votos frente a los 1.144 de Galbany y Infermeres 2020. La mesa proclamó presidenta a la primera, a la sazón directora de Enfermería del Hospital de Sant Pau, el 24 de febrero. Dos días después, rectificó, aceptando un recurso de la lista independentista para que se contabilizara el voto exprés no certificado, que nadie custodió durante unas horas. La semana acabó con la segunda proclamación: la de Galbany como nueva presidenta por diez votos, una vez se contaron las polémicas papeletas. 

La dudosa victoria --por ahora-- de Galbany puede ser corregida por la jurisdicción contenciosa, sí, pero deja dos evidencias en la sanidad catalana. Por un lado, viene a confirmar lo avanzado por este medio: la ANC se lanza a pecho descubierto a por los colegios profesionales de Cataluña tras irrumpir por sorpresa en la Cámara de Comercio de Barcelona en 2019. Por el otro, que los independentistas están dispuestos a maniobrar y retorcer las reglas --la justicia dictaminará si de una forma legal o no-- para ganar su envite en las instituciones de colegiación profesional.