Los moteros de Barcelona amenazan con llevarse de la ciudad su acto solidario anual. Los organizadores de la Papanoelada Motera alertan de que "hay alternativas" a la Ciudad Condal para reunir a miles de motocicletas para recaudar juguetes para las familias en riesgo de exclusión social. Antes de que ello ocurra, los motards invitan al concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, a "bajar a la calle y ver las caras de niños y adultos" con el macroevento.
Respondiendo a las críticas del concejal a la marcha motera, el presidente de Unlimited Racing Bike's (URBs), Marc Giménez, ha explicado que están "confundidos" con la negativa municipal a conceder permiso a un desfile que sí lo recibió en 2018, con Barcelona en Comú (BComú) también en el gobierno municipal. "Entramos la instancia hace dos meses y, dos días antes, recibimos un no por respuesta", han indicado. Ha añadido Giménez que no desea entrar en polémica con el Ayuntamiento, sino preguntarle al consistorio si "vale la pena echar de la ciudad la mayor marcha solidaria motera" que tiene lugar "una sola vez al año". En cualquier caso, la Papanoelada de 2019 "contó con la autorización de la Generalitat de Cataluña y discurrió en colaboración con la Guardia Urbana en todo momento", ha matizado el activista.
"Más juguetes que nadie"
Según Giménez, la marcha motera de Barcelona "es inigualable", habida cuenta de que es el evento motero que "más juguetes para niños necesitados consigue reunir en un solo día". En esta edición fueron cerca de 4.000 en una jornada, todos ellos donados con los criterios de no ser bélicos o sexistas. "Cruz Roja agradecía la colaboración año tras año. Aseguraba que sin nosotros perdía mucha operatividad de cara a la Navidad. Lo extraño es que en 2019 nos llamaran pocos días antes para anular el acuerdo entre ambos. Quién sabe si hay algún tipo de connivencia con el Ayuntamiento de Barcelona", ha lamentado el aficionado a las dos ruedas.
Pese a estas críticas, el cerebro de la marcha motera anual de la capital catalana tiende la mano a la oenegé y al ayuntamiento. "Queremos diálogo. Si hay que pactar una zona, se pacta. Pero que no frenen el espíritu solidario, que es lo que mueve a URBs. Al fin y al cabo, Cruz Roja sí coopera con las papanoeladas de Malgrat de Mar y Girona, por citar dos de ellas", ha indicado. ¿Qué pasará cuando entre en vigor la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) el 1 de enero? "La actividad se adaptará a estas restricciones. Lo que no es de recibo es anunciar que se pedirá su prohibición tal y como ha hecho [Eloi] Badia", ha criticado el fan del motor.
El ayuntamiento la quiere fuera
La respuesta de la asociación motera URBs, una asociación registrada como entidad sin ánimo de lucro en 2012, ha llegado después de que el concejal Eloi Badia (Barcelona en Comú) criticara la marcha anual de papanoeles sobre ruedas en Barcelona por "contaminar y hacer ruido". El edil defendió que "se puede ser solidario" sin generar polución ambiental y acústica, por lo que pedirá al Gobierno catalán que no autorice futuras ediciones del desfile. Su tuit en la red de los 280 caracteres provocó un intenso debate entre partidarios y detractores de la concentración motard.
Cualquiera que fueren los argumentos de ambas partes, la embestida de Barcelona en Comú contra la concentración motera no es un hecho estrictamente novedoso. La confluencia que aupó a Ada Colau a la alcaldía ya arremetió contra el Barcelona Harley Days en 2016, un evento que fue cancelado. El veto de los comunes al acto de la icónica marca de motocicletas sublevó a la comunidad motard, que amenazó incluso con una manifestación alternativa. Por su parte, Harley Davidson trasladó su evento a Cascais (Portugal). Este año se celebró en junio.