La Zona de Bajas Emisiones recibe un aluvión de alegaciones
Patronales, plataformas ecologistas y vecinos critican que la medida está hecha con prisas, sin alternativas para algunos colectivos y con deficiencias en el sistema de medición de resultados
7 diciembre, 2019 17:57El plan de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Barcelona y alrededores fue aprobado de forma inicial a principios de octubre. Desde entonces hasta el 25 de noviembre, la ordenanza recibió 110 alegaciones por parte de colectivos de diverso tipo y también vecinos de los municipios donde se aplicará. Muchos de estos registros concuerdan en que la medida se aplica “con prisas” y deficiencias notables, por ejemplo, en el sistema de medición de resultados.
Una de las críticas que se repiten en algunas de estas alegaciones tiene que ver con el método de restricción de los vehículos que pueden circular por la ZBE. El plan de reducción de contaminación por tráfico se articula --casi en esencia-- por la edad de los vehículos, algo en lo que tanto partidos políticos como patronales e incluso plataformas ecologistas coinciden en asegurar que “no es el problema”.
La antigüedad y el nivel contaminante
La Plataforma por la Calidad del Aire es uno de los colectivos que defienden que un coche antiguo no tiene por qué conllevar una mayor contaminación durante la circulación. La plataforma de carácter ecologista critica que la preordenanza de la Zona de Bajas Emisiones “es una medida de renovación y no de reducción” de tráfico rodado, hecho con el que se muestra en desacuerdo. “El problema está en el volumen de vehículos y no en la edad”, asegura.
También las patronales Pimec y Foment defienden esta posición. Consideran que el año de matriculación no es un elemento de control “justo”, si se tiene en cuenta que cada colectivo “hace un uso diferente del vehículo” y que su mantenimiento también incide en ello. Esta es una de las medidas de la ZBE que más controversia han generado en el último año. Por ella se han vivido manifestaciones y marchas lentas en el centro de Barcelona, como por ejemplo la llevada a cabo a finales de septiembre por la Plataforma de Afectados por las Restricciones Circulatorias (Asocparc).
El transporte de mercancías, sin alternativas
Las patronales empresariales catalanas coinciden en que uno de los sectores que más vivirán el impacto de la Zona de Bajas Emisiones --tal como fue presentado-- es el de los transportistas. Tanto Pimec como Foment y la Asociación General de Autónomos y Pimes Transportistas de Cataluña (AGTC) concuerdan en que “hay una carencia absoluta de alternativas” de baja o nula contaminación para los vehículos de alto tonelaje. Carlos Folchi, secretario general de la AGTC, defiende que la ZBE “no es una ordenanza realista” porque “obliga a la inmediata reconversión del sector en un plazo récord de un año”, lo que es una petición “del todo imposible”:
Según el representante de los autónomos transportistas, entre el 56% y 59% de la flota del sector se vería afectada por las restricciones de la ZBE por carecer de etiqueta medioambiental. Asegura que son “plenamente conscientes de la crisis medioambiental” pero también de la necesidad de “medidas posibilistas” que permitan la adaptación del sector. “Financieramente, el sector tendría serias dificultades para hacer frente a dicha reconversión”, asegura, ya que está “básicamente integrado por autónomos y micropymes con tres vehículos de media; no podrán asumir los costes de la renovación”.
Medidas para ayudar al vehículo pesado
La petición principal de la alegación presentada por la AGTC junto a otras asociaciones del sector es que los vehículos de transporte de mercancías por carretera “queden excluidos de la Zona de Bajas Emisiones” hasta que se desguace o se dé de baja. También se vetaría que este vehículo fuera transmitido para asegurar que “haya una renovación progresiva de la flota”.
Foment y Pimec aseguran en sus pliegos que dicha renovación debe ser la “prioridad esencial” y defienden que se faciliten “ayudas” e “incentivos fiscales” para que se lleve a cabo.
Primeros cambios de la ZBE
El Ayuntamiento de Barcelona ha comunicado a este medio que un equipo técnico está llevando a cabo el trabajo de evaluación de todas las propuestas de mejora de la Zona de Bajas Emisiones, que serán debatidas en la comisión de Medio Ambiente del martes, 10 de diciembre. De hecho, la ordenanza ya ha vivido algunas modificaciones, como por ejemplo la rebaja de la sanción mínima por circular indebidamente por la zona, que ha pasado a ser de 100 euros desde los 200 de la primera propuesta.
El consistorio ha decidido “unificar criterios con otros municipios”, ya que la ZBE también afecta a zonas de L’Hospitalet de Llobregat, Cornellà de Llobregat, Esplugues de Llobregat y Sant Adrià de Besòs con una extensión total de 95 kilómetros cuadrados. En lo que respecta a la capital catalana, quedan excluidas de esta ordenanza la circulación por las rondas, Vallvidrera, Tibidabo, les Planes y la Zona Franca.