Cuatro expertos desarbolan los argumentos xenófobos del Síndic de Greuges de Cataluña, Rafael Ribó, sobre las listas de espera en Cataluña. Médicos, economistas y activistas prosistema público desmontan la tesis del defensor del pueblo autonómico, que culpó ayer a los pacientes procedentes del resto de España de provocar las demoras quirúrgicas en Cataluña, que rozan ya las 170.000 personas.
Listas de espera, sanidad pública / CG
Esta idea no se sostiene, según profesionales de distintos estamentos. Por un lado, el académico. "¿De dónde salen los datos en los que basa su afirmación?", se pregunta la profesora Alexandrina Stoyanova, docente de la facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona (UB). Recuerda la investigadora que las cifras que publican el Ministerio de Sanidad y la Generalitat de Cataluña "no detallan el perfil de los pacientes en lista de espera. Es decir, no dan información sobre la residencia habitual de los pacientes. Por tanto, a no ser que se tuviera esta información, yo no me atrevería a cuantificar la relevancia del problema del turismo sanitario entre comunidades autónomas (CCAA) o incluso entre Estados de la Unión Europea", explica.
A este respecto, recalca que se refiere al "número de casos (pacientes) y gasto relacionado con la utilización". Stoyanova, especialista en health economics, cita otros factores como causantes del aumento de las esperas para someterse a cirugía, como el "envejecimiento de la población y el incremento de la demanda por esta razón" o incluso la "incertidumbre natural a la que se enfrenta el sistema de salud: nunca sabemos cuándo enfermaremos".
"Problema sencillo de resolver"
Por su parte, el catedrático Jaume Puig-Junoy, profesor del departamento de Economía y Empresa de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y director del Centro de Investigación en Economía y Salud (CIES), subraya que "es tan sencillo como hacer que funcione bien un fondo de facturación o compensación entre sistemas regionales de salud, de modo que los que reciben más pacientes y de más coste se vean compensados. Cada asegurador regional es responsable de sus pacientes, con independencia de dónde sean atendidos".
Bajo el punto de vista del también director del Máster en Economía de la Salud y del Medicamento, "es obvio que en servicios de alta especialización es conveniente que exista un número limitado de centros de referencia --por eficiencia y efectividad--. Si las tensiones del sistema fueran éstas, el problema sería fácil de resolver".
El sistema de compensación
De hecho, el sistema de compensación que cita el profesor Puig-Junoy ya existe. Lo ha fijado el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) y se llama Fondo de Cohesión Sanitaria (Sifco). Es el único sistema que permite a un paciente de otra comunidad autónoma pedir ser derivado a otra distinta, ya sea al hospital de referencia de una zona sanitaria o a un Centro, Servicio o Unidad de Referencia (CSUR).
¿Hay mucho movimiento entre regiones? "Sí, sobre todo a Cataluña o Madrid. Pero es que es normal que las regiones más pobladas tengan hospitales de tercer nivel más avanzados. Esto ha pasado siempre y nada indica que el número de derivaciones haya crecido en los últimos años", ha indicado un experto en facturación hospitalaria. ¿Es ello perjudicial para la sanidad catalana, tal y como sostiene Rafael Ribó? "Genera un sobrecoste que no siempre es cubierto al 100% y es lento de reclamar. Pero las operaciones de ciudadanos de otras CCAA quedan lejos de ser el mayor problema del sistema público autonómico", ha agregado la misma fuente.
"Ribó es un irresponsable"
Más duro se ha mostrado Álex Ramos, secretario general de la agrupación médica no nacionalista Simecat. "Es para sacarle tarjeta roja al Síndic de Greuges. Que con 40 personas en su equipo sea incapaz de medir sus palabras o de evaluar las listas de espera en Cataluña es muy grave. Aseverar lo que dijo de los pacientes del resto de España es muy irresponsable", ha lamentado el, también facultativo. El profesional ha destacado también que Ribó "no citó datos", y que existe la "compensación interterritorial" para los casos de pacientes derivados a una u otra autonomía.
Desde el punto de vista de Ramos, "el problema de la sanidad catalana no son los pacientes que vienen de otras autonomías, sino los recortes sociales más profundos de toda España". Ha enumerado el galeno que "siguen faltando 1.000 camas de enfermos agudos en los hospitales de la región; se han perdido cerca de 1.000 profesionales; y 800 camas en centros sociosanitarios". Faltan desde 2010, cuando empezaron los recortes en Cataluña de la mano de CiU. ¿A qué atribuye las declaraciones de Ribó? "A un uso del lenguaje al servicio del procés, y no en defensa de todos los catalanes, sean independentistas o no lo sean", ha apostillado.
Recortes y privatizaciones
Desde las plataformas en defensa de los servicios públicos tampoco avalan la tesis del Síndic de Greuges. "Es falso que el principal problema de la sanidad pública catalana sea el tratamiento de pacientes de otras comunidades autónomas. Lo fundamental es que la inversión pública en salud es de las más bajas de España, y también lo es el gasto per cápita. Y la privatización vía consorcios o conciertos. Hay un evidente problema de financiación pública que redunda en menos profesionales y espacio y, por ende, en mayores listas de espera en Cataluña", ha argumentado Marciano Sánchez, médico y portavoz de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP).
"A este señor [por Rafael Ribó]‚ le falta información. Ya existe un sistema de compensación entre autonomías por estos pacientes. Es evidente que La Rioja, por poner un ejemplo, no tendrá los mismos dispositivos de trasplantes que Cataluña. Por criterios de eficiencia del sistema. Es una cuestión de solidaridad interterritorial", ha añadido Sánchez. Recuerda el sanitario que las derivaciones "son muy pocas, cerca de 4.000 por región, si llega", lo que desmiente las aseveración de Rafael Ribó sobre las demoras quirúrgicas.