Tres hábitos para empezar el día con la máxima energía

No importa si es fin de semana o un día cualquiera entre semana. La realidad es que el momento en el que suena el despertador es uno de los desafíos más importantes a los que tenemos que enfrentarnos en nuestra rutina diaria. El sueño, el estrés del trabajo y el cansancio del día anterior son algunos de los motivos que nos impiden afrontar el día repletos de energía.

No en vano, existen ciertas rutinas que nos pueden ayudar a afrontar el comienzo de la jornada mucho más positivos y repletos de vitalidad. A continuación, una selección de algunas de ellas. 

No aplaces el despertador

Pese a que la tentación existe, aplazar el despertador es uno de los peores hábitos que podemos adquirir para comenzar el día a día de la mejor manera posible. Según los expertos, no levantarse con la primera alarma puede traducirse en una pérdida de memoria, una menor capacidad de reacción y una disminución del rendimiento durante la jornada. Tal y como explica la revista de neurología de la Sociedad Española del Sueño, un sueño fragmentado disminuye nuestras capacidades básicas diarias. 

Levantarse con tiempo suficiente como para poder ordenar todas las tareas que hay que afrontar durante el día, escoger la ropa y desayunar de una manera tranquila, sin prisas de por medio, es clave para el desarrollo de la jornada.

Desayuna alimentos energéticos

El desayuno sigue siendo considerada para la sociedad la comida más importante del día. Por ello, es impotante planificarla y cuidarla al máximo. Pese a que muchas veces las prisas nos incitan a saltarnos el desayuno, la realidad es que es uno de los momentos clave que puede afectar de manera negativa el resto de la jornada.

Lácteos con bajo contenido en grasa, cereales integrales, frutas y zumos naturales son solo algunos de los productos que recomiendan los expertos. 

Olvida el teléfono móvil

Consultar el teléfono móvil y nuestras redes sociales son dos de los hábitos que más interiorizados tenemos. Sin embargo, los expertos afirman que interfiere significativamente en el estado emocional, además de robarnos una buena cantidad de tiempo.

Antes de todo eso, es recomendable ducharse, hacer unos estiramientos y, por supuesto, consumir alimentos tranquilamente. Una vez hayamos cumplido con todas nuestras obligaciones más importantes, ya podremos echar mano de nuestro móvil.