Sequía. La industria del sexo de Barcelona está boqueando por falta de oxígeno tras un verano aciago. El estío no ha traído negocio para los burdeles y clubes de strip-tease de Barcelona, que están cerrando y reestructurándose a marchas forzadas, llevándose consigo lo que quedaba de la Barcelona canalla.
Fuentes del sector alertan de que de la docena larga de locales con reservados para prestación sexual --una licencia ad hoc para la ciudad condal--, dos han cerrado este verano. Otro, el decano espacio para adultos de Barcelona, el Bacarrá de Sarrià-Sant Gervasi, afronta una dura reconversión financiera tras recibir un mazazo de Hacienda. Hay más: las nuevas aperturas no funcionan y solo tres establecimientos de todos los existentes: el Blue Night, el Viladomat 208 y el club de destape Dollhouse de Las Ramblas --cuya dirección artística recae sobre Chiqui Martí-- , tienen garantizada la continuidad a medio plazo.
Dos cierres
Por lo pronto, la temporada estival ha traído consigo el cierre de los locales de alterne de la zona alta: el VIP Zone, que aperturó en el número 44 de la avenida Sarrià coincidiendo con la edición de 2019 del Mobile World Congress (MWC) y el histórico Skylab, que operaba en el número 214 de la calle Entença, el otrora barrio rojo de la ciudad condal. El segundo ha echado el cierre por agotamiento del negocio. El primero, ahogado por las deudas, explican fuentes del sector.
"Solo vienen turistas de bajo nivel. Ya no vemos al visitante internacional o del norte de Europa que se dejaba un dineral en botellas de champán. El que entra cuenta hasta el último euro", lamenta uno de los gerentes de uno de los (pocos) nuevos espacios de strip-tease de Barcelona. Este descenso de facturación ha provocado un auténtico éxodo de trabajadoras sexuales. Las prostitutas están abandonado Barcelona ante la imposibilidad de trabajar.
El rey del sexo lo deja
En este escenario de final de camino, el rey del sexo de Barcelona, Jaime Veiga, se va. Al menos tres fuentes del sector han confirmado que el todopoderoso fundador de Grupo Veiga está tratándose de desvincular de Bacarrá, el que fuera el faro del sexo de pago en la capital catalana. El escenario para este local es incierto, tras entrar en suspensión de pagos, tal y como avanzó Crónica Global.
Asi las cosas, el mercado del disfrute para adultos de la capital catalana arranca la temporada de congresos renqueante. Es cierto que la época del año que comienza no es mala, pues en el horizonte yacen ferias que generan mucho volumen de negocio, como el propio Mobile u otras citas de alimentación o construcción. Está por ver si el curso escolar que empieza será positivo para esta industria en la capital catalana o la urbe ya ha abrazado otro modelo que nada tiene que ver con mapa de clubes que conformaba la Barcelona canalla y que ahora se está desmoronando.