Sí, habrá recortes en salud en Cataluña. El Gobierno catalán ha preavisado a los hospitales de que recortará el gasto farmacéutico. Lo hará mediante un "nuevo modelo de gestión" que busca bajar el dispendio en fármacos considerados caros que se administran solo desde los centros sanitarios, y que incluyen los tratamientos contra el VIH, el virus del SIDA, y el cáncer.
Preguntada por la cuestión, la portavocía de prensa del Departamento catalán de Sanidad no ha concretado en qué fase se encuentra el diseño de ajustes presupuestarios en el capítulo de gasto farmacéutico. Sí lo han hecho fuentes del sector, que han indicado que el Servicio Catalán de Sanidad (CatSalut), la gran aseguradora pública catalana, ya ha enviado documentos sobre el "nuevo modelo de gestión" sobre los fármacos que se administran en los centros sanitarios. ¿Qué significa ello? Que Salud pagará menos por estos fármacos porque, literalmente, "no hay presupuesto". El hachazo afectará pues a los medicamentos hospitalarios de dispensación ambulatoria (MHDA), que son los que se recetan a los pacientes pero se dispensan y/o administran en los hospitales. ¿Ejemplos? Los antirretrovirales contra el avance del VIH o los medicamentos citoestáticos contra el crecimiento de las células cancerosas.
'Externalizan' los recortes sanitarios
De este modo, con la sentencia de los medicamentos hospitalarios, consigue el gobierno catalán dos cosas. Por un lado, aplicar la parte sanitaria del recorte global del 6% del presupuesto autonómico, obligado por el cumplimiento del techo de déficit, cuya cifra (0,1%) recordó el Gobierno a la Generalitat a finales de julio, y el cambio de criterio en el pago de las entregas a cuenta (bestretes, en catalán) que paga la administración central a la autonómica de forma mensual a cuenta de la liquidación presupuestaria futura. Por otro lado, el Ejecutivo de Quim Torra consigue externalizar el recorte presupuestario y que no toque servicios básicos, como la Sanidad. Cabe recordar que la propia consejera del ramo, Alba Vergés, avanzó a principios de agosto que "no recortaría en Sanidad". Ha cumplido, sí, pero a medidas.
El traslado de los recortes del Departamento y el CatSalut al Instituto Catalán de Sanidad (ICS) y los consorcios sanitarios concertados abre un escenario en el que la consejería evita pasar la tijera. No obstante, el peso de los ajustes pasa a estos proveedores de servicios sanitarios, que tienen asignado un presupuesto que no pueden exceder. ¿Qué proveedores? "Todo el sector público", han confirmado las fuentes consultadas. ¿Cómo? "Rebajando el dinero asignado y, así, obligando a los proveedores a buscarse la vida pese a sus ajustados presupuestos", han apostillado las mismas fuentes. Los afectados serán pues los pacientes, tanto los ingresados en los hospitales como los que acuden a medicarse. En el capítulo presupuestario de farmacia, las fuentes consultadas coinciden en que lo más caro son los fármacos y tratamientos hospitalarios, muy por delante de los ambulatorios.
Vergés, de 'tour' antes de recortar
Si el Govern empujará al ICS y a los consorcios a recortar en gasto farmacéutico, lo que cumplirá y no hará es forzar rebajas presupuestarias en el capítulo uno, el de personal. Así lo han indicado representantes sindicales, que han insistido en que ello es una "línea roja" que dudan que se traspase. Precisamente, el Govern ha anunciado que abonará el 30% de la paga extra pendiente de 2013 --cuando sí hubo recortes masivos en el presupuesto del sector público, incluyendo Sanidad-- a los funcionarios en la nómina de octubre "a todo tardar". Según las fuentes consultadas, la Secretaria de Función Pública debe autorizar la partida, algo que inquieta a los trabajadores. La respuesta a ello debería darse en el Consejo de Dirección del CatSalut, que se celebrará la segunda quincena de septiembre. Se espera que en este conclave dé Salud más información también sobre el recorte en la asignación para MHDA.
Antes, hoy viernes, la consejera catalana de Salud visitará el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona. Salud señala que el encuentro de la consellera con los gestores de la fundación y los representantes de los 3.200 empleados consistirá en esto: "visitar el centro y conocer a sus profesionales", tal y como ya ha hecho Vergés en otros equipamientos. No obstante, en esta ocasión la parada del tour de la titular de Salud tiene más enjundia, pues Sant Pau cambió de gerente en julio, cogiendo las riendas de la ciudad sanitaria Gemma Craywinckel. Sustituyó la exdirectora asistencial a Albert Salazar, que ha tomado el timón del Vall d'Hebron Barcelona Hospital Campus. El cambio fue motivado por la destitución en el mayor hospital de Cataluña de Vicente Martínez, que la avanzó en exclusiva Crónica Global. La cita de Vergés en Sant Pau no es políticamente inocua, pues se produce tras el baile de sillas que provocó su decisión en Vall d'Hebron y a pocas semanas de concretar los recortes en Salud, concretamente el gasto farmacéutico.