Nuevo apuñalamiento en las calles de Barcelona

Los casos de apuñalamiento van a más en Barcelona. Un hombre resultó herido por arma blanca en el brazo al sufrir un robo con violencia e intimidación en la confluencia de las calles Marina y Llull de la Ciudad Condal este jueves.

Según han confirmado a este medio los Mossos d'Esquadra, la víctima fue abordada por dos personas que le robaron la cartera. Después de una persecución, uno de los atracadores, de aspecto árabe según testigos presenciales, consiguió huir corriendo en dirección hacia la plaza Monumental, mientras que el otro fue detenido por la policía catalana, tras ser retenido por la Guardia Urbana. Por su parte, la víctima ha sufrido un profundo corte en el brazo. Ha sido atendida por los servicios de emergencia y trasladada a un hospital, aunque no se teme por su vida.

Verano aciago

El robo se produjo a primera hora de la mañana, y se suma a la larga lista de sucesos de este tipo ocurridos en agosto en la ciudad. En lo que va de año se estima que ya se han producido cerca de un centenar de casos de incidentes con armas blancas en la ciudad condal. El pasado 14 de agosto se produjeron tres apuñalamientos en menos de 24 horas, uno de ellos, mortal: el de un hombre de 47 años que perdió la vida en el transcurso de una pelea en el barrio de Vilapicina del distrito de Nou Barris.

Antes de ello, otra persona fue apuñalada en el distrito de Horta-Guinardó el día anterior a las 23:00 horas de la noche. La herida con arma blanca se produjo en el transcurso de una pelea. Los Mossos d'Esquadra se personaron en el lugar y arrestaron a dos personas, aunque el resto de participantes en la reyerta huyeron a pie. La misma noche, un turista encajó también navajazos en el distrito de Ciutat Vella a las 1:15 horas. Los agresores fueron, presuntamente, un grupo de cinco magrebíes, según avanzó El Periódico. Las heridas de la víctima no revistieron de gravedad.

Oleada de crímenes

El nuevo apuñalamiento en la zona de la calle Marina de Barcelona se suma al cómputo global de los índices de delincuencia en la urbe. La casilla más negra de los recuentos, la de homicidios, ya es superior a la de todo 2018 en la capital catalana. A este guarismo se le suma la cifra de robos violentos, la de hurtos y las de denuncias por presuntas agresiones sexuales, todas ellas al alza.

Los malos datos de criminalidad en la segunda mayor ciudad española han provocado una crisis política de la que nadie, hasta ahora, se ha hecho responsable. El Ayuntamiento de Barcelona ha culpado hoy al Govern por haber "abandonado" la ciudad y "haberse olvidado de ella". Por contra, la Generalitat de Cataluña desmiente que la ciudad se haya hundido en una crisis de seguridad, tal y como afirmó el teniente de alcalde del ramo, Albert Batlle, a quien luego contradijo Ada Colau, primera edil,